El ahorro dominicano es canalizado formalmente por las entidades de intermediación financiera como los bancos múltiples, las asociaciones de ahorros y préstamos, los bancos de ahorro y crédito, las corporaciones de crédito y las cooperativas de ahorro y crédito.
También son importantes los canales de ahorro informales, como son los “sanes” y otros mecanismos más artesanales como las alcancías.
Así lo considera Alejandro Fernández, analista financiero, director de www.Argentarium.com y fundador del comparador de productos financieros www.Rexi.do, quien señala que una gran cantidad de las instituciones mencionadas se enfocan sobre todo a motivar e impulsar sus ofertas de crédito, sea por vía de préstamos o tarjetas de crédito, más que los servicios de ahorro e inversión que pueden ofrecer por vía de cuentas de ahorro o productos como los depósitos a plazo fijo o certificados financieros.
“ Existen entidades de intermediación financiera que ofrecen planes de ahorro programado cuyos rendimientos son más atractivos que las cuentas de ahorro tradicionales, que ya se han convertido, con su fácil acceso por vía de las tarjetas de débito, más que todo en herramientas para realizar transacciones financieras, más que para ahorrar”, plantea Fernández.
Las tasas de interés en las cuentas de ahorro, comenta, varían por moneda y modalidad, pero se puede establecer que el rendimiento más común es del 1.0%, aunque según se puede validar en www.Rexi.do hay cuentas que ofrecen hasta un rendimiento anual de 4.0%.
En las cooperativas, el interés generado muchas veces dependerá de las utilidades de la cooperativa y los productos que cada socio tenga activos en las cooperativas, como por ejemplo, si tiene préstamos tomados.
A través de la banca múltiple se pueden realizar ahorros en moneda extranjera localmente, por ejemplo en dólares o euros. En las primeras cuentas, los intereses oscilan entre 0.20% y 1.00% y para las cuentas en euros están entre 0.10% a 0.25%, expone.
Las cooperativas de ahorro y crédito juegan un rol muy importante en el fomento del ahorro en el país, sobre todo en la población de menores ingresos económicos y en el ámbito rural, pero también por los planes de ahorro que tienen muchas cooperativas cerradas, como la de los Maestros.
Una gran mayoría de dominicanos afirma que no puede ahorrar regularmente por sus ingresos bajos. Resalta que incluso aquellos con ingresos superiores también encuentran mucha dificultad para motivarse a asumir un plan de ahorro personal o familiar.