Terminamos el primer cuatrimestre del año dentro un proceso económico de incertidumbre global, lo que impactaría en el comportamiento de la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) en el mundo. El 2019 estará influenciado por el complejo escenario externo y las dinámicas domésticas que se han venido observando en la región.
El panorama ha traído preocupación a los organismos multilaterales, agencias regionales y agentes económicos sobre el impacto de la mayor desaceleración esperada para Estados Unidos en el 2019, la que afectaría no sólo al comercio sino también a las remesas que irían hacia los países de América Latina y el Caribe. Informes del Fondo Monetario Internacional (FMI), de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), y del Banco Mundial e Interamericano de Desarrollo (BID) presentan la incertidumbre reinante en el mundo por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la que impactará en el crecimiento económico.
Los principales riesgos para el desempeño económico de cara al 2019 siguen siendo una menor tasa de crecimiento global, el bajo dinamismo del comercio mundial, y las condiciones financieras que enfrentan las economías emergentes.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China aún no se ha resuelto, lo que supone un riesgo no sólo para el comercio y la tasa de crecimiento del mundo a mediano plazo, sino también para las propias condiciones financieras que suelen estar vinculadas a la percepción de mayor o menor riesgo por parte de los agentes.
Según la Cepal, Centroamérica, México, República Dominicana, Haití y Cuba el crecimiento será de 2.0%. En tanto, que las economías del Caribe de habla inglesa y holandesa mostrarán también igual porcentaje de expansión. Sin embargo, Los organismos preveen que la economía dominicana registrará un crecimiento de 5.5%.