Amarilis Castro 
Fermín Acosta, presidente del COPARDOM.
El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), Fermín Acosta, consideró que las instituciones de intermediación financiera deben crear los instrumentos necesarios para poder usar los fondos de pensiones en la construcción de viviendas e infraestructuras de manera que la implementación de la Ley 189-11 sobre Desarrollo Hipotecario y Fideicomiso arranque con más impulso.
Las declaraciones de Acosta son a propósito de las consideraciones hechas por el presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Cemento Portland (Adocem), Carlos González, quien planteó que si bien es conocido que la Ley 189-11 impactará notablemente la construcción, la industria, la minería, el transporte y el comercio, dicha legislación no termina de rendir los frutos esperados, sobre todo en lo relativo a la vivienda social, pues existe una especie de “letargo” que impide hacer viable la aplicación de esta ley en el corto plazo.
En ese sentido, Acosta consideró que el arranque de la Ley 189-11 sí ha sido “muy tímido”, no obstante entiende que el anuncio hecho por el Gobierno sobre la construcción de la Barquita, Ciudad Juan Bosch y de un peaje, a través de un fideicomiso, es un ejemplo para que el sector privado también inicie proyectos en el marco de esa legislación.
El presidente de Acoprovi dijo que esa ley debe impactar de manera positiva la construcción de viviendas e infraestructuras, y también al sector financiero, por lo que planteó también la necesidad de que las instituciones de intermediación financieras creen los mecanismos necesarios para que los fondos de pensiones puedan ser utilizados con las garantías necesarias que la legislación posee, de manera que los recursos que son de los trabajadores no corran ningún riesgo.
Regulación trabajadores. El presidente de Acoprovi valoró como positivo el proceso de regulación de trabajadores temporeros extranjeros por parte de la Dirección General de Migración, ya que impactará positivamente, no tan solo al sector de la construcción, sino también a otros que utilizan una importante cantidad de mano de obra haitiana.
