El ron Bermúdez se precia de marcar la edad del ron dominicano, pues sus inicios se remontan a 1852, año en que la tradición oral asevera que adquirió su primer alambique el inmigrante venezolano Erasmo Bermúdez Jiménez (1825-1907), hijo de Nicolás Bermúdez y Bárbara Jiménez. Según su acta de defunción, Bermúdez era natural de la ciudad de Valencia, en el actual Estado Carabobo de la República Bolivariana de Venezuela.
Supuestamente su llegada al país se produjo en 1849, pero hay certeza documental de que ya residía en Santiago en 1859 hacía más de cuatro años, por haberlo así declarado a los miembros de la Comisión Investigadora creada por el Gobierno Provisorio de la Restauración mediante decreto del 14 de octubre de 1863 para determinar las causas que produjeron el incendio de la ciudad en el mes de septiembre de 1863.
En 1862 ofreció «información de testigos» ante el Cura Coadjutor de Santiago, «con el fin de demostrar su cristiandad y libertad de estado» para contraer matrimonio, sacramento que hizo efectivo hacia 1863, cuando casó con Petronila Rochet Gómez. Este matrimonio procreó los siguientes hijos: Auristela (20 agosto 1865-12 enero 1897); Aquiles (1866-21 enero 1898), padre de Narciso Román; Bárbara María (18 marzo 1867-26 julio 1950), Erasmo Ramón (13 agosto 1869-18 agosto 1914), José Armando (28 abril 1871-4 octubre 1941), esposo desde 1899 de Ana Luisa Ramos de Peña; Petronila (10 octubre 1872-30 abril 1942), casada en 1897 con José María Cabral y Báez; Cristóbal María Felipe (23 agosto 1876-1972) y Manuel María Felipe (4 diciembre 1877). El matrimonio Cabral-Bermúdez, por sus entronques con las familias Vicini, Reid, Vega, Tavares, León, Franco, Espaillat, Arzeno y Batlle, es considerado el tronco de la oligarquía de Santiago.
De los hijos de don Erasmo, dos ellos prolongaron en el tiempo su actividad productiva, en la que resaltó la preparación del Amargo Panacea, una bebida con contenido alcohólico de cualidades medicinales. En 1897, José Armando Bermúdez Rochet fundó una fábrica de licores que llamó La Sin Rival y Manuel Bermúdez Rochet estableció en 1900 una destilería para la fabricación de alcohol de alto grado rectificado, en Nibaje, Santiago. José Armando y Manuel iniciaron sus negocios unidos en la industria del ron y después se separaron. Para 1902 y todavía en 1904 existía en Santiago la casa Bermúdez Hermanos en la actual calle España, establecimiento dedicado a la destilación de alcohol y la exportación e importación de mercancías.
En 1927, La Sin Rival dio paso a la J. Armando Bermúdez & Co., C. por A. y a la Destilería del Yaque, C. por A., sociedades comerciales constituidas por J. Armando Bermúdez y en las que participaron sus hijos José Ignacio (1899-1968), Aquiles (1901-1970), Domingo Octavio (1902-1967), Luis Francisco (Frank) (1904-1949), Víctor Manuel (a) Tontón (1906-1959) y Fernando Arturo Bermúdez Ramos (1909-1955). De ellos, Domingo (Dominguito), lo sucedió en la administración de esas empresas, asumiendo su dirección entre 1927 y 1967. A su muerte en 1967, sus hermanos José Ignacio, Luis Francisco y Aquiles acordaron que J. Armando Bermúdez Pippa (a) Poppy (1928), hijo de Aquiles, asumiera el relevo familiar. Su administración se extendió hasta 1991, sucediéndolo su hermano Carlos Alberto Bermúdez Pippa (Carlucho) (1930), en el marco de una crisis con implicaciones judiciales entre accionistas del emporio familiar.
Instituto Dominicano de Genealogía