CARACAS (AFP).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, negó este domingo tener un plan para «perpetuarse» en el poder, tras rechazar la reelección sin límite de su gobierno planteada días atrás por un diputado oficialista.
«No es cierto que tenga ningún plan para perpetuarme en el poder y la propuesta del diputado Luis Velázquez Alvaray fue hecha de buena fe, pero no la comparto, no estoy de acuerdo ni la apoyo», aseguró el gobernante.
Durante su programa radiotelevisado «Aló, presidente», Chávez se mostró contrario a la relección sin límite, tras sostener que la propuesta del legislador genera «sospechas» sobre el perfil democrático de su gobierno.
«Luis Velázquez, tú no debiste hacer eso, hermano (…). Tú eres libre de hacerla, pero debiste haber consultado antes la opinión de los partidos y los diputados», dijo el gobernante.
La propuesta de Velázquez Alvaray –del oficialista partido MVR– generó el miércoles el rechazo de la oposición y de algunos dirigentes chavistas al prever la relección consecutiva del gobernante tantas veces como se postule, mediante una emnienda de la Constitución.
Chávez consideró «suficiente» que un presidente sea electo en Venezuela para dos períodos presidenciales de seis años cada uno, con una sola oportunidad para ser relegido, tal como establece la Carta Magna de 1999.
«Es necesaria la renovación, del nuevo aire, del nuevo oxígeno (…). No quiero ser el caudillo imprescindible, porque ni soy caudillo ni soy imprescindible tampoco», apuntó.
El presidente reiteró también que es necesario hacer una revisión de la Constitución en algunos puntos «para fortalecerla», pero rechazó que deban hacerse cambios en artículos vinculados a la reelección presidencial.
«En este momento no voy a adelantar» los posibles puntos a reformar, añadió Chávez.
El presidente venezolano ganó el 15 de agosto un referendo que aseguró la continuidad de su gobierno hasta 2006 con 59,25% de los votos a favor.
La oposición acusa al mandatario de autoritario, de llevar a Venezuela a un castro-comunismo y de intentar perpetuarse en el poder.