NUEVA YORK. Los Yankees de Nueva York se ofendieron por los comentarios de Robinson Canó de que el equipo no lo respetó durante las negociaciones de un nuevo contrato.
Canó hizo el comentario el jueves cuando fue presentado por los Marineros de Seattle, tras firmar un pacto por 10 años y 240 millones de dólares. Los Yankees le ofrecieron 175 millones por siete años.
«Creo que él está muy desilusionado porque ya no es un Yankee… lo tratamos con mucho respeto. Al día de hoy lo respetamos», dijo el presidente de los Yankees, Randy Levine.
El gerente general de Nueva York, Brian Cashman, dijo que los agentes de Canó propusieron un contrato por 10 años y 235 millones a los Yankees al final de las negociaciones, luego de abrir con una petición de 310 millones por una década.
Cashman catalogó a Canó como un «gran jugador» y dijo que el equipo «amaba a Robby». Señaló que los Yankees presentaron una oferta con la que se sintieron cómodos, pero se quedó corta de la de Seattle. «Así que, en ese sentido, ellos le mostraron mucho más respeto financieramente que nosotros», puntualizó Cashman.
El contrato de Cano es el cuarto más cuantioso en la historia del beisbol. La oferta de Nueva York, aunque garantizaba menos dinero, habría igualado el tercer salario promedio más alto.