Andrés, Boca Chica. El juez de Instrucción del Tribunal de Niñas, Niños y Adolescentes del municipio Santo Domingo Este, dejó ayer en libertad a un menor de 17 años que el pasado sábado mató a balazos a otro de su misma edad en un centro de diversión.
La puesta en libertad del menor, cuyo nombre no se divulga por razones legales, fue dispuesta por el doctor Carlos Suero, lo que ha provocado una tensa situación en el sector Andrés Centro, donde viven los familiares tanto de la víctima como del victimario.
Anoche familiares y amigos del menor asesinado, dentro del baño del centro de diversión, amenazaron con pesuntamente llevar a cabo protestas e incendiar viviendas de parientes del victimario puesto en libertad.
Se informó que debido la tensa situación, la Policía Nacional mantiene vigilada la zona con varias unidades y evitar de esa manera confrontaciones entre familiares del menor asesinado y de su victimario, a que entregado a su madre del por el juez Carlos Suero.
Residentes en el sector Andrés Centro, en declaraciones a periodistas de este medio, afirmaron que la victima era un joven muy querido en la zona y que cuando ocurrió su crimen, participaba en un compañero de estudios.
Dijeron que el otro menor que le quitó la vida, es presuntamente miembro de una alegada banda juvenil que mantiene en zozobra a los residentes de las calle J, Duarte y La Ceiba, de Andrés, Boca Chica.
Fiscal apelará. El Procurador Fiscal para los casos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Provincia Santo Domingo, doctor Francisco Berroa Hiciano, anunció que apelara la sentencia dictada por el juez Carlos Suero y la que calificó como de «insólita».
El doctor Berroa Hiciano argumentó que no se explica las razones por las cuales el doctor Suero, quien lleva menos de cuatro meses como juez de Instrucción de Niños, Niñas y Adolescentes, dejó en libertad al acusado.
Expresó que tanto la Policía Nacional como la Fiscalía entregaron al juez, videos mostrando al menor cuando le dio un tiro en la nuca a su victimario, una patada en el costado derecho y luego salir con del negocio exhibiendo el arma homicida.