Arismendy Calderón 
Dilema. Múltiples inconvenientes y problemas económicos heredados por el presidente del Colegio Dominicano de Periodistas han generado animosidad en su familia, al punto de que en el hogar “mi familia no quiere que se mencione el CDP”.
Don Adriano de la Cruz, presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) toca una fibra hipersensible del ejercicio periodístico en nuestro país, y revela que actualmente hay 1,602 personas que ejercen el oficio en programas de radio y televisión en distintos lugares del país “sin conocer el oficio, sin formación académica y sin ser colegiados”.
De la Cruz, electo por mayoría en las pasadas elecciones del CDP, adelantó que la próxima ley de colegiatura, sometida al Congreso Nacional establece que podrán ejercer el periodismo aquellas “cuya identidad está señalada en el Colegio Dominicano de Periodistas”.
“En el CDP estas personas que conducen o trabajan en programas de radio y televisión, están registradas como “no periodistas”, ejerciendo el oficio “sin ningún tipo de formación. Solo en La Romana, por citar un ejemplo, hay 11 canales de televisión y apenas dos personas son miembros del Colegio”.
Y muchos de los que ejercen si ser periodistas de formación, precisa De la Cruz, usan un lenguaje soez, vulgar, ofensivo, denigrante, incluso cuando se refieren a figuras públicas y oficiales de la Armada Dominicana o la Policía Nacional. “Ellos están ahí, y la gente sabe quiénes son. Ningún periodista profesional, que se respeta, habla de esa manera”.
“Hay un problema serio: la gran cantidad de medios, radio y televisión, han abierto las ventanas a personas con facilidades de comunicación, “analistas” patrocinados por dos o tres empresas y conducen un programa, haciendo alharacas. Ellos se llaman “comunicadores”, y no hay comunicadores, hay periodistas”.
De la Cruz apoya las recientes declaraciones del presidente de la Sociedad Dominicana de Diarios (SDD), Persio Maldonado, quien advirtió que las demandas y condenas contra periodistas en tribunales dominicanos tienen efectos múltiples, y en ocasiones demoledores para la libertad de prensa.
“Cualquier lesión a los intereses, al desarrollo del ejercicio de los medios de comunicación y sobre todo de los periodistas, del ejercicio sano del periodismo, lesiona todo lo que en materia legal signifique”, comentó el presidente del CDP, quien hizo referencia a los últimos casos de condena a periodistas por alegada difamación e injuria.
Refiere que existe un dispositivo que le garantiza al ciudadano su derecho a defenderse en el mismo espacio, en el mismo tiempo, con que fue agredido u ofendido. “Favorecemos el derecho a réplica, que sea aplicado para todo el mundo. Ese es un derecho contenido en todas las leyes del mundo y el juez que asume la querella debe ser consecuente”.
Descartó que en el ánimo de los periodistas exista intenciones de detractar a funcionarios o personas allegadas al poder, “porque los comunicadores estudiamos las leyes de la comunicación y conocemos los fundamentos del derecho, y somos respetuosos de las libertades”,
Don Adriano rechazó el mal trato y apresamiento de periodistas que han sido sometidos a la justicia por alegada difamación e injuria y que son detenidos y esposados como vulgares delincuentes. “No puede haber persecución, apresamiento, y después ser tratados como criminales. Esa es una acción pura de un espíritu anancástico, propio del siglo XVIII”.
CDP con muchos frentes. El presidente hace referencia a un aspecto incómodo, que lo afecta directamente: la crisis que afronta la institución, las precariedades económicas, específicamente las lastimosas condiciones del local y falta de recursos para pagar la empleomanía y resolver otros problemas institucionales.
Se refiere, además, a “la sombra” que le hacen en determinados escenarios algunos colegas que formaron parte de la directiva saliente del CDP y del Sindicato de Trabajadores de la Prensa. “Cuando voy a las actividades, los encuentro sentados en la mesa directiva. No puedo decirles párense de ahí, porque no sé cuál será su reacción. Yo fui electo presidente del CDP porque me escogió la mayoría de los periodistas”.
Con graves problemas económicos del CDP “pisándole los talones”, Don Adriano informó que tratará de conversar con el presidente Danilo Medina para que el mandatario ordene la terminación del local, que ofrece un aspecto deplorable, fantasmagórico. Apenas se usa un salón. El resto está lleno de escombros.
Finalmente respira profundo y revela un dato curioso: “En mi casa no se puede mencionar el CDP, y apenas tengo seis meses aquí”.
Formación académica. Para el presidente del CDP la formación de periodistas en algunas instituciones académicas y centros técnicos de formación carecen de “baja preparación académica. Esa es una realidad, porque quienes los forman no son periodistas de mesa, de la calle”, y se muestra partidario de que las instituciones académicas actualicen los pénsum de la carrera.
“Nuestros periodistas carecen de una formación más amplia, lo que no garantiza un ejercicio pleno de la información. Todos tienen que dividir su trabajo en relaciones públicas de instituciones, de un funcionario o de un sindicato. Algunos tienen tres cuatro relacionistas públicos”.
Otro problema más complejo, subraya Don Adriano, es el manejo de información en las redes sociales por personas que no tienen la menor idea del ejercicio, informativo y cuando suben videos en cuestión de segundos se tornan virales. “En cuestión de segundos un millón de personas se enteran de un acontecimiento. Esta situación genera un caos de credibilidad y es el daño que tenemos los periodistas y los medios en relación a la inmediatez informativa”.
