La Jornada Escolar Extendida ha sido tomada bien en serio por algunos centros educativos. Sus directivos y profesores desarrollan estrategias para fortalecer debilidades del pasado como el aprovechamiento de más horas en el aula.
Por ejemplo, en tres centros educativos de JEE visitadas por reporteros de HOY y en conversaciones con el personal directivo, docente y los estudiantes, fue notorio observar en ellos un mayor empoderamiento y entusiasmo para alcanzar la anhelada calidad educativa.
En la escuela República de Brasil, ubicada en San Carlos, todos están contentos. Los padres, porque ese centro entró este año escolar a la modalidad de horario extendido y sus hijos estarán más tiempo en la escuela, cuidados y con alimentación garantizada.
La directora, María Trinidad Francisco, dice que está emocionada porque ha notado desde el primer día de clases cómo cambió el ambiente escolar.
Contó que la comunidad se ha integrado a la escuela. Profesores pensionados que residen en el barrio y personas con distintas capacidades técnicas se han puesto a disposición del centro para dar talleres a los niños, cuyos grados son del primero a sexto de la primaria, para que vayan a la secundaria con competencias que les ayudarán a desenvolverse en la vida.
Una maestra de sexto grado dijo que sus niños son buenos, que solo faltaron dos a su curso por dificultades de sus padres para comprarles el uniforme.
Los estudiantes están motivados porque se observaron maestros desarrollando estrategias para mantenerlos contentos y dispuestos a aprender.
En el centro de Excelencia República de Argentina, ubicada en la Zona Colonial, está la modalidad en Artes.
En conversación con una profesora que es licenciada en publicidad y artes, dijo que recibió la habilitación docente y que tiene en el sistema cinco años, tras ser contratada por el Ministerio de Educación. En principio trabajaba en el también centro de excelencia Salomé Ureña. Se le observó instruir a sus estudiantes.
La directora del centro, Anyeli Mateo, informó que tienen una matrícula de 428 estudiantes, asistiendo ayer 324. Dice que los que faltaron fue porque estaban recibiendo su prueba de reposición de octavo grado que culmina hoy. Esos estudiantes no saben si aprobarán ese curso para ingresar al primero del bachillerato (Tercero de la Secundaria). Igual ocurrió en el centro Salomé Ureña.
Imparten las artes aplicadas (artesanía, artes visuales, dibujo y pintura, y las artes escénicas, danza y teatro). El reto fundamental de esa escuela, dice la directora, es fortalecer la modalidad. Quieren convertirla en un centro de referencia. Tienen profesionales de otras áreas como arquitectos, publicistas, pintores, bailarines, etc, quienes han recibido la habilitación docente.