La autora es pasante de Ingeniería en HSSE de la universidad McGill de Canadá
La mano es un miembro esencial en nuestro cuerpo, nos permite hacer una multitud de gestos cotidianamente: manipular, llevar, mover, etcétera.
Sin embargo, cada año ocurren muchos accidentes en el lugar de trabajo y en los hogares, como quemaduras, cortes o contaminación, llegando a generar daños graves y a veces irreversibles.
La protección de este receptor sensorial es indispensable de acuerdo con el campo de actividad en que nos desenvolvemos. Mediante la evaluación de riesgos de cada tarea podemos identificar las principales amenazas que existen para nuestras manos y así eliminar el peligro, sin embargo, es probable que debamos recurrir a un equipo de protección personal diseñado especialmente para protegerlas de cualquier riesgo residual, los guantes.
Existen en el mercado una gran variedad de guantes y saber elegir según su uso, material y tamaño, es muy importante para cada usuario de guantes.
Con el fin de facilitar el diseño, fabricación y selección de los guantes de protección se han creado y se utilizan normas internacionales específicas para servir como referencias y así reducir los diferentes riesgos térmicos, químicos, mecánicos, biológicos, etc. a que nos exponemos.
Las normas nos dan los requisitos básicos para diferentes tipos de guantes según la tarea y las áreas a proteger, por ejemplo, para los carniceros contra las cortaduras provocadas por el uso de objetos cortantes se fabrican guantes metálicos, también para manipular los productos químicos peligrosos se han diseñado guantes de materiales especiales como el nitrilo o neopreno.
Frente a los riesgos térmicos las normas establecen niveles de desempeño para guantes de protección para altas temperaturas, empezando con la resistencia al fuego hasta la resistencia a la proyección del metal fundido.
Gracias a los varios tipos de protección es posible entrar en contacto con temperaturas iguales a los 500 grados centígrados sin causar lesiones graves a sus manos.
Tan importante es saber elegir un guante como mantenerlo en buen estado.
Asegúrese de conocer los métodos de colocación y retiro de los guantes que va a utilizar, una mala práctica puede estarlo exponiendo al riesgo sin siquiera darse cuenta.
Además es necesario hacer un control periódico de la integridad del guante y saber cuándo reemplazarlos.
“Para que entendamos la importancia de nuestras manos, intente abotonar su camisa o pantalón con los puños cerrados ¿Verdad que es un gran reto? Proteja su cuerpo, sus manos y sus dedos ya que son vitales para poder realizar las tareas más sencillas de la vida”.