Estados Unidos y la Unión Europea (UE) negaron que el Tratado de Libre Comercio e inversiones (TTIP) que negocian ambas partes vaya a socavar los estándares de protección medioambientales, como se intepretara de una filtración de documentos hecha por la ONG Greenpeace.
El Gobierno de Estados Unidos dijo que el objetivo de ese tratado es «preservar, no socavar, nuestros robustos estándares de protección medioambientales y del consumidor».
«Las interpretaciones dadas a estos textos parecen ser confusas en el mejor de los casos y directamente erróneas en el peor», indicó en un comunicado un portavoz de la Oficina del Representante de Comercio Exterior de EEUU (USTR), que pidió el anonimato.
El funcionario recalcó que el TTIP busca «preservar, no socavar, nuestros robustos estándares de protección medioambientales y de protección del consumidor» y «situar a EEUU y la UE en una posición conjunta para elevarlos aún más en todo el mundo».
La oficina de la USTR, cuyo titular, Michael Froman, dirige las conversaciones sobre el TTIP por parte de EEUU, comentó así la filtración por parte de Greenpeace Holanda de documentos de la negociación que muestran por primera vez las posiciones de EEUU en diferentes áreas y sus intentos para que la UE se adapte a sus demandas.
Por su lado, la Comisión Europea (CE) tildó de «exagerada» la atención acaparada por los documentos filtrados de la negociación con EEUU de un tratado TTIP, y volvió a garantizar que un eventual acuerdo no aguará las normas de la Unión Europea (UE) de protección sanitaria y ambiental.
«Muchos de los alarmistas titulares de hoy son una tormenta en una taza de café», zanjó la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, en su blog, donde salió al paso de los documentos publicados por Greenpeace Holanda que ponen de manifiesto la presión de EEUU porque la UE se adapte a sus demandas.
Estos consisten en 248 páginas que incluyen 13 de los 17 textos consolidados (texto acordado o la posición de cada parte entre corchetes) que había en abril, antes de la última ronda de negociación en Nueva York la semana pasada.
La gran novedad de esta filtración es que saca a la luz por primera vez la posición de EEUU en aspectos concretos, mientras que la UE había ido publicando la suya en aras de la transparencia y tras la petición de la defensora del pueblo europeo de dar a conocer más textos de la negociación.
«Ningún acuerdo comercial de la UE rebajará jamás nuestro nivel de protección de consumidores, seguridad alimentaria o medioambiente. Los acuerdos comerciales no cambiarán nuestras normas sobre organismos modificados genéticamente, cómo producir una carne segura o cómo proteger el medioambiente», insistió Malmström.
La política sueca aclaró que unas opiniones divergentes «no quiere decir que la otra parte ceda», y aseguró que en «áreas en las que estemos demasiado alejados en una negociación, simplemente no llegaremos a un acuerdo».