A bordo de la Estación Espacial Internacional, la vida de un astronauta es típicamente trabajo, ejercicio, descanso y repetición.
Pero, ¿qué pasa si las probabilidades de tener lo adecuado para el cuerpo de astronautas de la NASA son, por decir lo menos, mínimas? La Estación Aurora, considerada el «primer hotel de lujo en el espacio», puede ser lo que busca.
Orion Span Inc., con sede en Houston, espera lanzar la estación modular a fines de 2021 y recibir a sus primeros huéspedes el año siguiente, con dos miembros de la tripulación que acompañarán cada excursión.
La plataforma orbitaría a 200 millas de la Tierra y ofrecería a seis huéspedes 384 amaneceres y puestas de sol, mientras viajan alrededor del planeta durante 12 días, a velocidades increíblemente altas.
En el pasado, esto claramente habría sonado a ficción. Ahora, en la era de SpaceX, Blue Origin y Virgin Galactic, la idea de que una compañía privada lance un hotel en órbita ya no parece algo tan extraordinario.
«Queremos llevar a la gente al espacio porque es la última frontera para nuestra civilización», afirmó el fundador y máximo ejecutivo de Orion Span, Frank Bunger, ex ingeniero de software. Sin embargo, la oferta de Orion Span no será para todos: el lanzamiento y reingreso no es para cardíacos.
«No estamos vendiendo un equivalente de ‘un paseo a la playa’ en el espacio», dijo Bunger.
«Estamos vendiendo la experiencia de ser astronauta. Y pensar que hay personas que están dispuestas a pagar para tener esa experiencia».
Preparación previa al viaje Más allá de las limitaciones físicas para embarcarse, también están las fiscales.
La estadía de 12 días comienza en US$9,5 millones por persona, o alrededor de US$791.666 por noche.
La estación Aurora está diseñada como un módulo de alrededor de 10 por 4 metros, o aproximadamente el volumen interior de un jet privado Gulfstream G550, según Bunger. La estación podría recibir hasta cuatro huéspedes, más los dos tripulantes.
La compañía exige un depósito de US$80.000, que es reembolsable en su totalidad, y ya comenzó a recibir pagos el jueves.
Pero este nuevo mercado de los vuelos espaciales comerciales aún no ha lanzado un ser humano al espacio y mucho menos un grupo de civiles para dejarlos allí dos semanas.
Antes del lanzamiento, los viajeros de la Estación Aurora tendrían tres meses de entrenamiento, comenzando con cursos en línea para conocer los «vuelos espaciales básicos, mecánica orbital y entornos presurizados en el espacio».