Fundación Tropigas Lanzo , este Marte 24 de julio de 2018 el proyecto Barcos recolectores Ribera Verde enfocado en disminuir la cantidad de residuos y lilas que contaminan los Ríos . en foto : Don Carlos Martí , C.E.O Carlos josa Martí , Rosa Rijo HOY Duany NUñez 24-8-2019
Para evitar que miles de toneladas de residuos sólidos sean arrastrados por los ríos Ozama e Isabela y conviertan el litoral del Malecón de Santo Domingo en un gran vertedero, la Fundación Tropigas lanzó ayer el proyecto “Barco Recolectores Ribera Verde” que sacará la basura y las lilas de esas fuentes acuíferas.
Los directivos de la entidad exhortan a los demás empresarios hacer lo mismo para que de una vez y por siempre la basura deje de ser uno de los principales contaminantes de los ríos Ozama e Isabela y del litoral Sur de Santo Domingo.
Durante el lanzamiento del proyecto, Carlos José Martí, presidente de la Fundación Tropigas, explicó que el programa Ribera Verde complementará el retiro de los residuos sólidos flotante y las plantas acuáticas con la instalación de sistemas hidrobiológicos en las desembocaduras de las cañadas que arrastran mayores residuos hasta los causes de ambos ríos.
Aseguró que los barcos recolectores Ribera Verde disminuirán significativamente los desechos arrastrados hacia el Malecón de Santo Domingo por el río Ozama.
Sostuvo que el proyecto se apoyará en un plan de trabajo que incluye un mapa de rutas que hará un recorrido diariamente en ambos ríos, abarcando 27 sectores, lo que beneficiará al Distrito Nacional y los municipios Santo Domingo Norte y Santo Domingo Este.
Informó que durante su desplazamiento, los barcos tienen capacidad para recolectar plantas acuáticas, plásticos y otros tipos de residuos sólidos que se encuentren flotando en el río en un ancho de 1.6 metros y una profundidad de 1.2 metros.
El lanzamiento del proyecto se desarrolló en La Marinita, sector La Ciénaga, Distrito Nacional, durante un acto en el que el CEO del grupo de Empresas Martí y presidente de la Fundación Tropigas, expresó su confianza en que el proyecto será de gran impacto para las comunidades ubicadas en las riberas del Ozama y el Isabela, así como para todo la sociedad.
Martí exhortó a los sectores público y privado ver el proyecto como un “plan piloto que puede ser replicado por otras empresas o entidades gubernamentales”.
Valora Nueva Barquita. Valoró la iniciativa del Gobierno de mejorar las condiciones de las familias que habitan en las riberas de los ríos, como fue el caso del proyecto La Nueva Barquita, que definió como el mejor de los últimos años.
Ese proyecto acogió a cientos de familias que durante décadas vivieron sobre la ribera Sur del río Ozama, en Santo Domingo Este, provocando grandes contaminaciones y que en cada temporada ciclónica la zona se constituían en un gran dolor de cabeza para sus habitantes y las autoridades.
Los barcos son camiones recolectores de basura, pero en el agua, con una plataforma de cuatro metros de largo por dos de ancho e impulsado por un motor que recoge seis metros cúbicos de basura y la lleva al lugar donde será recogida por los camiones de los cabildos y las empresas recolectoras.
Cada uno de los barcos recolectores costó a la fundación alrededor de cinco millones de pesos, y son un híbrido de tecnología chino americano, y el costo de operación será asumido por la entidad.
Los equipos serán manejados por la Armada Dominicana bajo la supervisión de Tropigas.
Tomar barrios. “Pero no es el Gobierno, somos nosotros los ciudadanos, los empresarios que tenemos también que ayudar y tomar barrios como La Ciénaga y mejorarlo”, consideró Martí.
Señaló que lo sucedido en el litoral del Malecón de Santo Domingo no es culpa del Gobierno ni de los ayuntamientos, sino de quienes lanzan los desperdicios, de las industria que tienen que tener sus plantas de tratamiento de aguas residuales.
De ahí valoró como de gran trascendencia la decisión del Gobierno de construir la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales La Zurza, en la avenida Jacobo Majluta.
De su lado, Rosa Rijo, directora ejecutiva de la entidad, aseguró que la fundación continuará, como parte de su responsabilidad social, con el saneamiento ambiental y la mejora de la calidad de vida de los sectores marginados.