Las frustraciones del pueblo dominicano por el derrocamiento de Juan Bosch, el rechazo al Gobierno de facto del Triunvirato, y el proceso de acumulación de fuerzas revolucionarias se citan entre las causas de la Revolución de Abril de 1965, según los pareceres de tres testigos de excepción: Hugo Tolentino Dipp, el historiador Roberto Cassá, y Fidelio Despradel.
Tolentino Dipp toma como punto de partida el contexto político de la época para explicar el proceso que desembocó en la revuelta militar y popular.
En ese sentido planteó que el Gobierno de Bosch presentó una gran oferta democrática, y el Triunvirato frustró a la nación por ser una vuelta al despotismo, a los militares trujillistas, a la supresión de las libertades, y a favorecer a la oligarquía.