A partir de hoy a las 7:30 p.m. cuando inicie la serie final de la pelota invernal de la República Dominicana, en un torneo dedicado a don Miguel Feris Iglesias y en el que se pelea por la Copa BHD León, los Tigres del Licey buscarán imponer su condición de favoritos para la consecución del campeonato 22 en la historia de la franquicia.
El Licey se ha pasado dominando todo el torneo, desde que empataron en primer lugar con las Estrellas Orientales en la vuelta regular, hasta el siguiente paso que fue el dominio de una serie semifinal o Todos contra Todos en el que perdieron su primer juego y luego ganaron 12 en línea basándose en un pitcheo eficiente con hombres como Mitch Atkins y Yunesky Maya y una ofensiva importante de gente como Diory Hernández y Joey Terdoslavich, clasificando en tiempo récord y también estableciendo una nueva marca para racha de victorias en una serie semifinal.
Aunque terminaron la semifinal con una racha de cinco derrotas que preocupó a más de un fanático, la verdad es que los azules se mostraron bastante compactos como para causar estragos el resto del camino.
La gerencia aguantó los embates de la fanaticada (y hasta de algunos directivos) de pedir la cabeza del dirigente Lino Rivera, quien resultó ser un estratega más que adecuado que ha cumplido las primeras dos metas de tres que se trazaron los liceístas cuando inició la temporada: clasificar a la serie semifinal y luego avanzar a la final.
La tercera, obviamente, está por definirse con la obtención de la anhelada corona.
Pero para eso tendrán que enfrentar a un gallardo equipo de los Leones del Escogido, que ha sabido sortear con muchos obstáculos para llegar donde se encuentra por segunda vez en tres años frente al Licey.
Luis Rojas demostró sus condiciones de buen mandamás y su hermano, el gerente general Moisés Alou, se ha encargado de lidiar con llenar los huecos de la novena de la mejor manera.