LAGOS. AFP. Cientos de vendedores se abren paso entre los enormes atascos de Lagos para vender a los transeúntes pequeñas botellas de lo que llaman bebidas «viagra» que, según dicen, mejoran por sólo dos dólares el rendimiento sexual de sus consumidores. Nadie conoce la composición exacta de estas pociones afrodisiacas y los médicos temen las consecuencias sobre la salud a largo plazo.
Olukemi Odukoya, decano de la facultad de farmacia de la Universidad de Lagos, se preocupa de los efectos secundarios. «Algunos productos contienen substancias químicas que pueden causar problemas de hígado y de riñones, que luego son muy complicados de curar y muy costosos».