Monte Plata
Esta provincia ha sufrido doce días de lluvias permanentes, lo que ha provocado inundaciones, derrumbe de puentes y caminos, comunidades aisladas y cosechas anegadas.
Los municipios de Yamasá y Peralvillo presentan desastres causados por los fuertes aguaceros. Los estragos van desde puentes destruidos y plantaciones inundadas, hasta comunidades aisladas y escasa asistencia a centros escolares.
Tres puentes parcialmente destruidos mantienen incomunicadas a distintas zonas de Yamasá.
En efecto, el puente que comunica a Vigía con Najayo, Batey, La Piña y otras áreas está prácticamente inhabilitado. Ese empalme dificulta el acceso al vertedero donde las alcaldías de Yamasá, Peralvillo y Los Botados vierten sus desechos.
Además, la cosecha de orégano, cacao y tabaco está seriamente amenazada por los embates.
Igualmente, el puente que une a Gorreta con El Mogote y La Sabana también está prácticamente inservible. Esto se suma a los caminos intransitables, lo que ha impedido el desarrollo normal de la docencia.
En tanto, la comunidad El Recodo está aislada, debido a que el río Yamasá embistió el puente y lo derrumbó parcialmente. La riada arrastró escombros.
Ante la situación, el alcalde de Yamasá, Hermis Rosario, pide la ayuda del Gobierno para restaurar el municipio, y describe los daños producidos por los ventarrones.
“Los puentes, los aproches y las alcantarillas colapsaron. Estamos incomunicados. La producción ha sido fuertemente afectada y los caminos son intransitables, y por eso los productores están perdiendo sus cosechas”, detalló.
Mientras tanto, la Gobernación provincial distribuye raciones alimenticias a familias afectadas, conjuntamente con la Defensa Civil.
Según el gobernador, Nicio Rosario, las raciones son enviadas por los Comedores Económicos y repartidas en distintas zonas.
“Hemos estado supliendo alimentos todos los días; ayer distribuimos 600 raciones de comida cruda, y también entregamos raciones cocinadas y crudas”, explica.
Para resaltar los esfuerzos de las autoridades locales, Rosario dice que asistieron en un bote a una embarazada y la trasladaron al hospital, donde alumbró.
Devastación. Los chaparrones devastaron los distritos municipales de Chirino y Mamá Tingó.
En detalle, Chirino vivió el martes un largo entaponamiento, debido a que el río Yamasá se desbordó y cubrió la autovía.
Así, Batey Chirino, La Altagracia, Mata Los Indios, Los Mameyes, El Coquito, Yabacao, El Hatillo, Luisa Prieta y Luisa Blanca resultaron afectados e incomunicados, con el agravante de que los conucos están inundados y los agricultores no pueden trabajar.
La vía que enlaza a La Gina, Río Verde y Maimón está ocluida. Asimismo, el sendero entre Bayaguana y El Puerto está muy lesionado.
Entretanto, Peralvillo está igualmente devastado. Su alcalde, Andrés Concepción, destaca que “La Gina, La Guásuma y El Calvario son zonas donde hay mucho derrumbe y la tierra se ha deslizado”. Así también el río Ozama destruyó el puente de La Cuaba.
La ayuda oficial ha beneficiado a familias afectadas, pero no ha llegado al distrito municipal de Mamá Tingó. Así lo resalta su director, Rodolfo Beltrán, quien afirma que “no han llevado nada todavía”.
El ejecutivo municipal describe el devastado panorama de la demarcación: “En vez de andar 15 kilómetros debemos andar 50 kilómetros, porque los caminos están destruidos”.
Dice que al presidente Danilo Medina “le hace falta mucho por hacer en Mamá Tingó”.
Según Jesús Contreras, alcalde de Monte Plata, el municipio cabecera tiene un buen drenaje y eso le ha permitido sortear las inundaciones en las principales zonas.
El reto es, dice, recibir el auxilio del Gobierno para enfrentar las adversidades agropecuarias, una vez amainen las lluvias y se cuantifiquen los embates.