Washington.- El Gobierno del presidente de EE.UU., Barack Obama, pidió hoy a las escuelas públicas del país que permitan a los alumnos transexuales usar los baños y los vestuarios que prefieran en función del género con el que se identifiquen.
«La responsabilidad básica del Gobierno es asegurarse de que la gente no es discriminada», resaltó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su rueda de prensa diaria.
Los departamentos de Justicia y de Educación emitieron hoy una directiva en la que instruyeron a todas las escuelas públicas del país a autorizar a los alumnos transexuales utilizar los baños que deseen de acuerdo con el género con el que se identifiquen, en vez de en consonancia con el sexo de su certificado de nacimiento.
«No hay espacio en nuestras escuelas para discriminación de ningún tipo, incluida la discriminación contra los estudiantes transexuales de acuerdo a su sexo», afirmó hoy en un comunicado la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch al presentar la carta enviada a todas las escuelas del país.
La directiva se emite en medio de la polémica surgida por una ley del estado de Carolina del Norte, aprobada en marzo por el legislativo estatal y firmada por su gobernador, que obliga a los transexuales a usar los baños de edificios públicos de acuerdo con el sexo que figura en su certificado de nacimiento.
En el documento dirigido a todos los colegios públicos del país, el Gobierno subraya que, bajo el Título IX de las Enmiendas de Educación de 1972, las escuelas que reciben fondos federales no pueden discriminar por razones de sexo a los estudiantes.
Por ello, aunque la directiva no tiene rango de ley, las escuelas que no la cumplan pueden verse abocadas a perder los fondos federales que reciben e incluso a enfrentar demandas gubernamentales.
«Esta directiva aclara más a fondo lo que ya hemos dicho en repetidas ocasiones, que la identidad de género está protegida bajo el Título IX», afirmó en el comunicado el secretario de Educación de EE.UU., John King.
De acuerdo con la directiva, cuando un estudiante o sus progenitores notifiquen un cambio en el género con el que el alumno se identificaba previamente, la escuela debe actuar en consecuencia y respetar esa nueva identidad.
Esta iniciativa del Gobierno llega solo días después de que el Departamento de Justicia y el gobernador de Carolina del Norte, el republicano Pat McCrory, intercambiaran demandas sobre si la conflictiva ley es o no discriminatoria contra la comunidad de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGBT).
McCrory fue uno de los republicanos que reaccionó hoy en contra de la directiva, argumentando que los estados son quienes tienen competencia sobre las escuelas y que el Ejecutivo carece de autoridad para ser el «árbitro final» en el conflicto e imponer sus valores.
En el mismo sentido se pronunció hoy en una entrevista en la cadena ABC el magnate Donald Trump, virtual candidato presidencial republicano que, cuando surgió la controversia sobre la ley, apoyó a la comunidad LGTB pero luego cambió su opinión, acercándose más a la posición tradicional de su partido.
«Creo que eso debería ser cosa de los derechos de los estados y que los estados son los que deberían tomar la decisión. Ellos son más capaces de decidir», afirmó hoy Trump.
Otros republicanos, como el vicegobernador de Carolina del Norte, Dan Forest, advirtieron esta semana sobre el peligro que supone permitir a varones de nacimiento que se identifican como mujeres acceder a baños en los que puede haber niñas pequeñas.
Aunque la ley de Carolina del Norte ya fue aprobada, el Departamento de Justicia dio al gobierno local hasta el pasado lunes para efectuar unos cambios que todavía no se han producido y sobre los que ahora tendrá que decidir un juez federal.
La normativa ha generado un gran rechazo en buena parte del país y ha llevado a varias empresas a anular planes de expansión en Carolina del Norte, así como a artistas a cancelar conciertos.
Entre las empresas que han anunciado que ponen fin a planes de expansión o proyectos en el estado a causa de la ley se encuentran PayPal y Deutsche Bank, y entre los músicos que han cancelado sus conciertos, Bruce Springsteen y el ex-Beatle Ringo Starr.