EFE.- Los líderes de los países árabes aprobaron la formación de una fuerza militar conjunta como principal punto de su futura agenda, tras la clausura ayer de la cumbre que se ha celebrado estos dos días en Egipto.
Los dirigentes árabes se refirieron a las amenazas contra la seguridad nacional de sus países e hicieron hincapié en su determinación de tomar todas las medidas de protección necesarias, tanto a nivel político, social, como militar.
“Los líderes árabes hemos decidido la aprobación del concepto de formación de una fuerza militar árabe”, dijo el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, durante la conferencia de clausura de la cumbre, que se celebró el fin de semana en la ciudad egipcia de Sharm al Sheij, en el sur de la península del Sinaí. La cumbre centró sus debates en la aprobación de la resolución para crear un ejército conjunto árabe, de adhesión facultativa, que haga frente a las amenazas que supone la expansión de los grupos yihadistas en Oriente Medio y la influencia iraní en algunos países árabes. Un equipo de responsables de alto nivel se reunirá dentro de un mes para preparar los mecanismos necesarios para la creación de dicho Ejército y lo harán bajo la supervisión de los jefes de Estado Mayor de cada país. Las conclusiones de ese grupo de trabajo serán transmitidas a una comisión tripartita árabe formada por Kuwait, Egipto y Marruecos (que albergan, respectivamente, la anterior, la actual y la futura cumbre), y propondrá el proyecto ante el Consejo Árabe de Defensa Conjunta, formado por los ministros de Exteriores y Defensa árabes. El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, aseguró en una rueda de prensa que, una vez formado, ese Ejército actuará por petición del país interesado. “Lo más importante que puede hacer este Ejército (con su actuación) es la disuasión”, advirtió Al Arabi. En el documento final, titulado la Declaración de Sharm al Sheij, los líderes árabes advirtieron de que sus países afrontan amenazas a la “estructura de sus estados nacionales, su integración territorial y la unidad de sus pueblos».
Asimismo, añadieron que “la seguridad nacional árabe” requiere de reformas en otros niveles, como económicas y culturales. “Nos comprometemos a cumplir la voluntad de los pueblos árabes de obtener una vida digna, consolidar los derechos de la ciudadanía y las libertades, y conseguir el desarrollo duradero y la justicia social”, explicaron en el documento. No obstante, los temas de la cumbre fueron varios. Se debatió la situación del conflicto palestino-israelí, el deterioro de la seguridad en Libia, y el avance del grupo Estado Islámico en Irak y Siria.