Retraso del Desarrollo y Trastorno del Aprendizaje

Retraso del Desarrollo y Trastorno del Aprendizaje

Virginia Pardilla

En el ámbito de la salud es clave la prevención de enfermedades, trastornos o irregularidades. Muchos se preguntan si es posible realizar una detección temprana de dificultades del desarrollo.
En primer lugar, quiero aclarar que las dificultades del desarrollo pueden impactar en uno o varios de los siguientes aspectos: motricidad, lenguaje, autonomía personal, control de esfínteres y desarrollo cognitivo. En el caso de la motricidad y el lenguaje, estas áreas pueden afectarse sin que necesariamente exista la posibilidad de que se comprometan las demás, mientrasque, en los casos de déficit cognitivo, control de esfínteres y las funciones superiores relacionadas a las capacidades de autonomía y socialización, sí pueden estar relacionados a un trastorno del desarrollo más significativo, lo cual impactaría directamente en la calidad de vida de las personas.
Cada niño tiene su propio ritmo para alcanzar el máximo desarrollo de una habilidad esperada a cada edad. En ocasiones, algunas habilidades pueden verse desarrolladas con más lentitud que otras, sin embargo, esto no siempre indica la presencia de un retraso del desarrollo. Un ejemplo claro encontramos en la evolución del lenguaje; en este aspecto, es posible afirmar que por lo general los niños aprenden hablar a los 12 a 15 meses,no obstante, puede ser normal que otro lo logre a los 24 meses y pueda presentar una nivelación con respecto al grupo normativo (es decir, en comparación con el resto de los niños de su edad). Sin embargo, si pasada esta edad el niño aún no habla, pudiera pensarse en un retraso de esta habilidad, el cual puede ser leve, moderado o severo. Además, si a la falta de expresión oral se le añade la dificultad de comprensión de palabras simples, significaría que tiene dificultad en más de un área del lenguaje o un aspecto específico de la cognición.
Para establecer el tipo y el nivel del retraso, así como para trazar pautas de intervención, es necesario aplicar pruebas especializadas que puedan arrojar resultados certeros con respecto al área del desarrollo que se busca medir. Es bien sabido que una intervención temprana puede ayudarlos a superar o mejorar estas destrezas y/o habilidades, incluso, si fuera el caso, pudiera prevenir un retroceso en el desarrollo.
En edad escolar, un signo de un posible retraso del desarrollo puede ser la dificultad que presentan algunos niños para realizar adecuadamente su proceso de aprendizaje. La etiología de estos trastornos puede ser multifactorial. Por un lado, contamos con evidencia de posibles condiciones genéticas que producen este tipo de retraso; además, la alimentación, la estimulación sensorial y las características del ambiente son otros aspectos que impactan en el desarrollo.
Es común sentir confusión con respecto a un retraso del desarrollo y a una dificultad o trastorno del aprendizaje. Cuando hablamos de retraso, se trata sobre todo de que el niño no presenta alguna habilidad o destreza en el nivel de evolución esperado a una edad específica. Mientras que los trastornos del aprendizaje se evidencian en las dificultades académicas que presentan algunos niños. Los retrasos en el desarrollo pueden identificarse a muy temprana edad, ya que siempre existen parámetros que los niños van alcanzando desde el nacimiento, mientras que los trastornos del aprendizaje, por lo general se detectan a partir de los 5 años, que es cuando inicia el proceso de escolarización formal.

Algunas causas o factores que pueden influir en el retraso del desarrollo o trastornos del aprendizaje pueden ser:
• Deficiencias en la atención prenatal antes y después del tercer mes de gestación.
• Bajo peso al nacer (menor de 5 libras) o bebés prematuros (menor de 37 semanas)
• Consumo de tabaco o alcohol durante el embarazo
• Anemia o mala nutrición de la madre durante el embarazo
• Infecciones, hipertensión o diabetes durante el periodo de gestación
• Complicaciones en la labor de parto
• Si la madre es menor durante el embarazo.
• Puntuación de Apgar menor a 7.
• Embarazo múltiple.
• Anomalía congénita
• Falta de estimulación
Recomendaciones:
• Realizar una evaluación un profesional de la conducta
• Realizar ejercicios de estimulación
• Revisiónperiódica del diagnóstico inicialLa autora es psicóloga y educadora, directora y fundadora de MLC SCHOOL Twiter: @MLC_Schoolrd @SVirginiaP Instagram: @pardillavirginia.

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