El intermedista dominicano Robinson Canó tuvo una temporada llena de lesiones en el 2015, aunque no perdió tanto tiempo de juego como podría haberse perdido.
Problemas serios en dos músculos ligados al abdomen, que terminaron en una operación al finalizar la campaña, limitaron su actuación en la primera mitad de la temporada.
De hecho, Canó se mantuvo jugando con dolor desde el primer mes de la contienda y luego del Juego de Estrellas logró acostumbrarse a jugar con el dolor.
Eso significó un gran reto para el nativo de San Pedro de Macorís, quien definió la situación como una prueba de Dios
“Dios te pone pruebas en la vida y fue una prueba difícil, pero siempre dije que no me quejaba. Mis primeros 10 años fueron bastante grandes en Nueva York. Mucha gente pasa por aquí y nunca hace el trabajo, siempre tuve fe en Dios, pero terminé con buenos números y me siento satisfecho”, dijo Canó en una entrevista que se transmitirá hoy en el programa Pégate y Gana con el Pachá.
Canó, de 32 años, terminó bateando para .287, con 21 cuadrangulares y 79 remolcadas con los Marineros de Seattle, en su segunda temporada con el equipo tras firmar un contrato por 10 años y US$240 millones.
El Pachá le preguntó a Canó si se veía regresando a los Yanquis de Nueva York, la organización con la que jugó sus primeros 10 años en las mayores, a lo cual, se rió.
“Tengo un contrato de 10 años del otro lado del país, si ellos me quieren esperar y me mantengo sano y fuerte, no tendría problemas con volver”, aseguró el estelar dominicano.
Canó dijo sentirse a gusto en Seattle, con los Marineros, precisamente por el trato que ha recibido de la fanaticada del conjunto de la División Oeste de la Liga Americana.
“Estoy satisfecho con el trato que me han dado en Seattle, muy contento con los fanáticos y con toda la gente en sentido general”, sostuvo.
Su relación con Alex. Uno de sus compañeros de equipo en los Yanquis de Nueva York, fue el también dominicano Alex Rodríguez.
Canó habló primores de Rodríguez, a quien considera mucho más que un amigo o compañero de trabajo.
Explicó que de Rodríguez siempre recibió muchos consejos y orientaciones cuando estuvieron juntos como miembros de los Yanquis y aun ahora que son rivales en el terreno de juego.
“Alex Rodríguez es como mi hermano. Es una de las personas que más apoyo me dio. Siempre estuvo ahí y siempre estoy agradecido de él”, indicó Canó en medio de la entrevista, que fue realizada en Jordan’s Barber Shop, una barbería de atletas y figuras en la ciudad de Nueva York.
Las Estrellas Orientales. La temporada pasada, Canó se puso el uniforme de las Estrellas Orientales, el equipo de su ciudad natal y jugó en la final.
Las Estrellas no pudieron conquistar la corona, pero Canó tuvo la oportunidad de brindarle un gran regalo a su abuelo, previo a su muerte.
Canó dijo que le gustaría jugar de nuevo con las Estrellas, pero consideró que el caso es difícil, por todas las implicaciones de su contrato, incluyendo el haber sido operado al finalizar la temporada y el tema de la fatiga extrema
“El año pasado el permiso fue difícil, lo logré por mi abuelo. Está el tema de la fatiga extrema, lo veo muy difícil, pero está difícil”, sostuvo.
También se refirió a su proceso de rehabilitación de la operación y dijo que está trabajando todos los días en un centro en Filadelfia y que aun le quedan unas semanas en el proceso.
“Ya llevo cuatro semanas y necesito dos más de recuperación completa. Voy a Filadelfia todos los días a someterme a rehabilitación”, indicó.