La salida de la empresa que explotaría el oro en San Juan ha provocado un enorme daño a las posibilidades que tiene República Dominicana de explotar sus recursos mineros para impulsar su desarrollo, y ante esa situación las fuerzas vivas del país deben asumir una actitud responsable a favor del aprovechamiento de esos recursos.
Con los recursos que genere la minería se pudieran hacer inversiones para eliminar fuentes de contaminación ambiental y para apoyar financieramente la seguridad social.
Estos planteamientos fueron realizados por los economistas Luis H. Vargas y Antonio Ciriaco, al participar como invitados en el Encuentro Económico de HOY.
Para Vargas la explotación minera es beneficiosa para el desarrollo del país, siempre y cuando se produzca bajo condiciones adecuadas para garantizar que no haya daños medioambientales y que generen bienestar en las comunidades donde operan las empresas extractivas.
En ese orden, resaltó los avances tecnológicos que se registran en la industria minera para hacerla sostenible y provechosa.
Consideró que es muy preocupante que por falta de una estrategia de comunicación adecuada se haya desarrollado una corriente que no está bien sustentada, por lo que ha logrado vincular la minería con la contaminación, cuando en el país hay actividades que son mucho más contaminantes y con daños colaterales graves para el recurso agua, como lo es la agricultura.
También citó los daños al medio ambiente que generan la agropecuaria y la industria del plástico, en el corto y largo plazo.
Sugirió que el Estado debe financiar las investigaciones necesarias (impacto agua, suelo, aire, fauna y flora) para demostrar que la explotación minera en determinadas áreas no provocaría daños, para así ir liberándolas.
Lamentó que posiciones “fundamentalistas” hayan provocado que inversionista como la empresa Gold Quest se quiera ir del país.
De su lado, Ciriaco citó el ejemplo de Bolivia con relación a la explotación de recursos naturales, lo que le ha permitido financiar su desarrollo.
Entiende que son esos casos los que República Dominicana tiene que poner como referente y llevar la discusión a ese nivel, de manera que haya un entendimiento entre el Estado, la sociedad civil y el empresariado.
Dijo que siempre existirá quien se oponga a la explotación de los recursos naturales por ser una posición ideológica, además de que es un tema que siempre se ha utilizado para el sostenimiento de grupos.
Expresó que al Gobierno le ha faltado “creatividad” para la construcción de un diálogo y de un modelo de desarrollo social que le permita a la gente ver la explotación minera como un ente para el desarrollo.