Salud Preventiva: Impacto social y humano de la retinopatía diabética

Salud Preventiva: Impacto social y humano de la retinopatía diabética

Doctor Rolando Roy
Oftalmólogo.
Subespecialista en retina y vítreo del Departamento de Oftalmología
La retinopatía diabética es la principal causa de pérdida visual y ceguera en adultos de 20-74 años, para los subespecialistas en cirugía de retina y vítreo es la primera causa de consulta en los países en vía de desarrollo y la segunda en los países desarrollados.
La detección temprana de la enfermedad diabética ocular continúa siendo un reto, y lamentamos observar que, a pesar de que la prevalencia de la diabetes ha ido en aumento rápidamente en la población general, el promedio anual de consultas oftalmológicas con evaluación de fondo de ojo permanece por debajo del esperado y definitivamente muy por debajo de lo necesario.
Se estima que para el 2050, uno de cada tres adultos en los Estados Unidos, tendrá diabetes. “Hoy por hoy, todo aquel que conoce a más de diez personas probablemente conoce a un diabético” agrega el Dr. Roy ya que se considera que una de cada once personas en el mundo padece de la enfermedad.
Las observaciones constantes y el conocimiento acumulado sobre la enfermedad han causado cambios de los parámetros para definir diabetes a través de los años.
A rasgos generales, diabetes tipo 2 se refiere a la persona cuya condición se relaciona con la obesidad y la falta de ejercicio físico, y esto no excluye los niños. Estos pacientes suelen iniciar el tratamiento de su patología con terapia oral o la combinación de insulina más terapia oral, ya que la diabetes tipo 2 presenta una resistencia a la insulina o una falta relativa de la misma.
Una persona con diabetes tipo 1 es aquella con 80 % de daño de las células beta (unas células del páncreas). El inicio de la diabetes tipo 1 es agudo y requiere usualmente de tratamiento con insulina desde el momento del diagnóstico, ya que la falta de la misma es absoluta.
Según la American Diabetes Association (ADA) y la American AcademyAssociation (AAO) el examen oftalmológico debe realizarse a los cinco años del diagnóstico en pacientes con diabetes tipo 1 e inmediatamente después del diagnóstico en pacientes con diabetes tipo 2. Esto puede alterarse por embarazo adolescencia y cualquier condición que afecte grandemente la salud del paciente.
Las comorbilidades de la diabetes (complicaciones o enfermedades relacionadas a la diabetes en sí) están divididas en dos grandes grupos: los eventos microvasculares (retinopatía diabética, nefropatía y neuropatía diabética) y los eventos macrovasculares, que corresponden a enfermedad vascular coronaria y accidentes cerebrovasculares.
A través del examen de fondo de ojo bajo dilatación pupilar se puede evaluar la presencia o ausencia, determinar la extensión de la retinopatía diabética y recomendar el manejo acorde al estadio en que se encuentra.
Una vez instalada la retinopatía diabética no hay remisión de esta, solo control de la progresión de los cambios… no existe una cura que elimine de raíz la retinopatía diabética.
Esta condición se clasifica en dos grandes grupos, a saber: “no proliferativa” (menos severa) y “proliferativa” (muy severa), pero la causa principal por la que se quejan de reducción de la visión es el edema macular (líquido que aumenta el espesor del centro de la retina).
Con los nuevos métodos diagnósticos, como la tomografía de coherencia óptico (OCT), la angiografía con visión panorámica y el OCT-A (la combinación de ambos), el advenimiento de nuevas terapias medicamentosas de uso intravítreo, así como la evolución de la terapia con láser y de los procedimientos quirúrgicos logramos combatir mucho mejor el daño visual causado por la retinopatía diabética.

 

PREGUNTAS  FRECUENTES

1. ¿Los diversos tratamientos producen dolor o molestias? El láser y las inyecciones intravítreas que se realizan bajo anestesia tópica (gotas de anestesia) producen ciertas molestias y algún grado de dolor, pero dicho dolor es muy pasajero y bien realizados ambos tratamientos son muy bien tolerados por la gran mayoría de los pacientes.
Las cirugías se realizan con anestesia detrás del ojo, ayudada por medicamentos endovenosos que permiten mitigar el dolor o que uno no se dé cuenta que le molesta. En algunos casos es preferible realizar la cirugía bajo anestesia general.

2. ¿Es el tratamiento clínico y/o quirúrgico suficiente para mejorar la visión? No. El control metabólico debe ir de la mano con la terapia intraocular, de no ser así, los resultados a largo plazo no serán satisfactorios y la ceguera será inevitable. De ahí que algunos pacientes hayan pasado por todo tipo de terapias combinadas y por manos de tantos médicos y a pesar de ello el deterioro visual siga avanzando a paso firme.
La diabetes debe tener un manejo multidisciplinario entre cardiología, neurología, nefrología, endocrinología y oftalmología, para lograr la salud integral del paciente.

3. ¿Durante cuánto tiempo debo continuar las inyecciones? Todo dependerá del estadio en el cual se encuentre la retinopatía al momento de iniciar el tratamiento, y del apego del paciente al mismo. No debe esperarse una mejoría inmediata, sino pensar en uno o dos años de tratamiento acertado.

4. ¿Usted me puede garantizar que voy a ver bien después del tratamiento? En general el médico no puede garantizar éxito en el tratamiento de ninguna patología. Al contrario, lo que podemos garantizar, casi en un cien por ciento, es que si no se controla la glicemia ni la presión ni el colesterol y si no se coloca tratamiento de inyecciones y/o láser con o sin cirugía a tiempo, la visión suya como diabético seguirá empeorando hasta causar ceguera irrecuperable.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas