Visitar la exposición montada en ocasión de siete décadas de servicios y gestiones del Banco Central de la República Dominicana es una experiencia grata y distinta.
El evento, técnico y artístico, tiene como marco la parte lateral del vestíbulo del auditorio. Una oportunidad de acercarse a la ya histórica arquitectura de Rafael Calventi y ver, en la cercanía, su magnífica escultura, minimalista, tricolor, funcional, ¡la única en su categoría y en nuestro país!
El público puede entrar a la exposición directamente, con una simple y justificada verificación al ingresar. Cabe señalar que las actividades de arte y cultura del Banco suelen celebrarse en la llamada “vieja sede” y en el área del Departamento Cultural donde está el Museo Numismático y Filatélico, pero, debido a la remodelación en curso, esta exposición conmemorativa se ha hecho en los espacios del auditorio.
¡Un merecido privilegio de ubicación!
La exposición. El tema corresponde a la naturaleza de la institución: monedas y medallas, billetes y sellos conmemorativos, acompañado de retratos de los sucesivos gobernadores en funciones durante esos setenta años. Es un conjunto de alto valor educativo que solamente puede presentar el Banco Central: ¡ojalá los escolares, público frecuente del Museo Numismático y Filatélico, puedan venir, aprender y disfrutar!
Es una exposición excelentemente montada en 20 paneles y dos vitrinas, con una disposición perfecta de las piezas y sus fichas, cronológica y analítica. No se trata solo de medios –los hay–, sino de una práctica museográfica del Departamento Cultural, siempre impecable. Hay un sustancioso catálogo que es documento a conservar.
Debemos mirar dos o tres veces para apreciar las cualidades y a veces las “curiosidades”, de los billetes en particular. ¡Las nuevas generaciones aprenderán que hubo billetes… de 10, 25 y 50 centavos en el 1961, hoy piezas de colección! Notamos que, en sucesivas emisiones de un billete del mismo valor, la imagen del personaje puede cambiar, así en el billete de un peso el retrato del patricio Juan Pablo Duarte. En cuanto al de 500 pesos, es emblemático del Banco Central y de su “nueva” sede. Por cierto, las viñetas identificadoras ameritan mucha atención: es un despliegue que suma monumentos históricos –entre ellos, Salomé Ureña y Pedro Henríquez Ureña, monumentos de la cultura– y lugares patrimoniales para la economía, como las presas hidroeléctricas. Son encantadoras estas viñetas, y sin duda nuestros billetes figuran entre los más atractivos en el mundo –en Londres se visita la casa De La Rue donde los fabrican–. ¡Ojalá sigan las emisiones y perduren pese al plástico avasallador de la tarjeta!
La sección de las monedas es fascinante, destacando sus diferentes metales y diseños: ¡se descubre así la autoría de José Vela Zanetti… a incluir en su extensa biografía!
Dedicamos también cuidadosa atención a la emisión de sellos conmemorativos, notables en diseños y realización litográfica, aparte de la colaboración del Correo dominicano, por cierto receptivo siempre. Ahora bien, el arte, en ejemplares únicos, está presente en cada panel, con los retratos de gobernadores en el período correspondiente. Son técnicas mixtas, hechas por Vladimir Velázquez, uno de los mejores dibujantes realistas dominicanos… ¡como todo buen surrealista! A la usanza de los clásicos, él maneja con brío realces en blanco, que iluminan los rostros.
Como lo hemos afirmado anteriormente, hay pequeñas muestras que son grandes exposiciones. Así es la del 70 Aniversario del Banco Central.