10 razones por las que Leonel Fernández sería presidente en 2024, según Peña Guaba

10 razones por las que Leonel Fernández sería presidente en 2024, según Peña Guaba

El presidente de la Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández/ Fuente Externa

El presidente del Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS), José Francisco Peña Guaba, citó 10 razones por las que Leonel Fernández sería presidente en 2024.

A continuación reproducimos de manera íntegra el artículo Leonel Fernández: La parada intermedia.

Sé que muchos criticarán este artículo porque están convencidos que mis apreciaciones son hijas del afecto y de una relación amistosa de más de 30 años con Leonel, no negare la cercanía con el Expresidentey mucho menos que lo he acompañado después de la ida a destiempo de mi padre, siempre; quizás porque le reconozco a él ser el heredero de los liderazgos de Balaguer y Bosch, a sabiendas que el paralelismo que le hago con estos caudillos guarda la distancia de la época y las condiciones en la que se forjaron los mismos.

En este artículo trataré de ser lo más objetivo posible para exponer las razones que a mi entender pueden hacer que el Dr. Fernández suba las escalinatas por cuarta ocasión del Palacio Nacional, claro está hay mucho de dos cosas que deben acompañar a todos los signados por el destino a ceñirse la banda tricolor en su pecho, una, es “la suerte” que tiene categoría histórica, que no es más que el conjunto de sucesos o circunstancias que se consideran predeterminados para la vida de alguien, la segunda, “los imponderables” que son situaciones que sepresentan de manera inesperada e inevitable y tienen consecuencias que no se pueden conocer o precisar, ambos puntos tienen mucho que ver con el “destino”, que es el lugar hacia dónde vamos dirigidos por esa fuerza sobrenatural que actúa sobre los seres humanos y lo que le tocará enfrentar a lo largo de su vida en acontecimientos de la que ninguna persona puede escapar.

Negar que Leonel tiene su estrella, es no aceptar ese hado mágico que innegablemente lo llevó por primera vez a la Presidencia con apenas 42 años en el 1996, con el apoyo en un acuerdo impensable de los sempiternos adversarios Bosch y Balaguer que unieron sus fuerzas para sentar en el Palacio Nacional al joven abogado de Villa Juana.

Cuando me refiero de “la suerte y de los imponderables” es porque puedes tener todas las condiciones a tu favor, popularidad, liderazgo, méritos y no llegar, solo en términos esotéricos encontraremos respuestas al conjunto de contratiempos que acompañan al infortunio del que fue llamado a triunfar y no lo logró.

Pero no pocos piensan, que la suerte abandonó a Leonel por los resultados electorales del 2016 y sobre todo lo ocurrido a él, en el 2019 y 2020, donde con la sola unidad del PLD hoy sería seguro el inquilino de la mansión de Gazcue. Más todo no es así, muchos de los candidatos comienzan su carrera al revés, porque la mayoría de éstos inician perdiendo y terminan ganando, pero hay otros como el líder de la Fuerza del Pueblo que inició triunfando, lo natural es, que por la ley de las probabilidades después de 3 victorias algunas derrotas le llegarían.

FPG
José Francisco Peña Guaba

En este decálogo presento las condiciones que favorecen la posible vuelta de Leonel al solio Presidencial en el 2024 y cuáles son los retos y vallas que ha de sortear para llegar a la meta:

1. Iniciemos con que al día de hoy tenemos que reconocer que Leonel como candidato supera la estructura de su nuevo Partido “La Fuerza del Pueblo” su impronta y su liderazgo desbordan la influencia y el peso electoral de su naciente organización, no es fácil repetir la hazaña del PRM que trasladó más del 95% de la dirigencia y la militancia a su favor del “Glorioso PRD”. Aunque día a día se fortalece su partido no es seguro que para el 2024 por sí solo, pueda lograr tener el predominio mayoritario de los votos, para con esa única franquicia llegar a la Presidencia en las elecciones venideras, seríamos ilusos si pensáramos que por más en baja que hoy este el PLD se producirá la abducción total del mismo en los porcentajes necesario en favor de la Fuerza del Pueblo, o sea que Leonel como candidato, tendrá un apoyo muchísimo mayor a la fuerza electoral que muestren los pueblistas, ya que el mismo tendrá quienes quieran apoyarlo desde casi todos los litorales partidarios porque en este momento su segura candidatura está “in crescendo”.

2. Pudiéramos decir que al día de hoy “La Fuerza del Pueblo” es un partido en crecimiento con un extraordinario candidato, y el PLD es un gran partido, pero sin un candidato presidencial a la vista que le garantice construir una coalición para volver al poder. Los pueblistas votan todos por Leonel, pero no así por otros candidatos, como algunos en el PLD que les sería muy difícil conseguir el apoyo de los leonelistas, más en el PLD es todo lo contrario, si las bases moradas se ven compelidas a tener que votar por Leonel para regresar a la casona de la calle Dr. Báez no lo duden, lo harían en masas, simple: Leonel no tuvo contradicción alguna con la militancia, siempre fue con una parte de su Comité Político de aquel entonces que le fueron más fieles a sus cargos públicos que a la conveniencia partidaria.

3. Nuestro pueblo ante cada traspiés de un Gobierno ve siempre hacia atrás nunca hacia delante, por eso es casi descartable la posibilidad de éxito electoral de un outsider, porque la referencia para llegar al poder casi siempre nace del poder mismo, por eso volvió el Dr. Balaguer en el 1986, por lo mismo retornó Leonel en el 2004, y si no hubiese cometido “errores infantiles” hubiera vuelto Hipólito con el estruendoso “Llegó Papá” en el 2012 al Palacio Nacional. No me cabe dudas que, si Danilo estuviera habilitado constitucionalmente, Leonel la tendría mucho más difícil porque se dividiría en ambos la preferencia electoral opositora, pero ahí está una de las ventajas del líder de la Fuerza de Pueblo, está solo en la arena y no se otea en el horizonte político nadie de su nivel que se le pueda medir en solitario con posibilidad de alcanzar el éxito en la justa comicial venidera.

4. El Gobierno es de por sí un polo electoral y el que encabece la boleta del partido oficial, tendrá la opción con posibilidades de competir por el poder en el 2024, habida cuentas que su fuerza electoral tendría como piso un 33% que fue lo que sacó el Expresidente Hipólito Mejía en el 2004 en las peores de las condiciones para un Gobierno por la crisis bancaria, y un 38% que obtuvo Gonzalo Castillo con un PLD escindido en el 2020, el otro polo lo será el candidato que más apoyo aglutine, el que tenga el favor de la mayor cantidad de partidos políticos apoyándole, y que igualmente lo tenga de los “poderes facticos” integrados por el sector empresarial, La Iglesia, la sociedad civil y los americanos (ahora más que están los demócratas en el poder) y el tan necesario poder mediático (prensa, radio, televisión y redes sociales), no lo duden ningún candidato de la oposición podrá tener la capacidad con un Danilo Medina descartado legalmente lograr el apoyo importante de esos sectores como lo tendría el tres veces Presidente Leonel Fernández.

5. Estoy claro que la mayoría de los votos se van a los extremos, se polarizan en este país históricamente entre el Gobierno y quien represente la voluntad mayoritaria opositora, cierto es que es así, pero el PLD tiene el problema de que sus bases saben que solo Leonel les garantizaría el triunfo porque les sería casi imposible ganar a los morados sin el concurso o apoyo de los leonelistas, es por eso que habrá un trasiego de votos de peledeístas por Leonel, más no se produciría viceversa de pueblistas hacia un candidato del PLD, por lo menos siendo objetivo hasta una eventual segunda vuelta, pero desde la primera Leonel le reducirá sustancialmente el caudal de votos al peledeísmo.

6. Leonel clasificará para ir a competir con quien sea el candidato oficial en el 2024, porque obtendría una votación superior a la de los de la estrella amarilla, porque será el único Expresidente de oposición que iría a las elecciones, por la popularidad que tendría por el apoyo de sectores de la sociedad que apostarían que “vuelva la experiencia” aposentarse en el Palacio Nacional, por los votos que le sumará su partido que para esa fecha será una organización electoralmente sólida, pero también por los votos que obtendría por la cantidad de partidos que le respaldarían que serían muchos, más el voto oculto que tendría de una gran parte de las bases del PLD que les votaría a conciencia de que él sería el mejor abanderado para la oposición ganar las elecciones.

7. Pero hay un voto que inevitablemente tendrá en la forja el Presidente Fernández, que será importante en cantidad los mismos, dependiendo como actúe el actual Presidente Abinader y sus funcionarios, y es el voto del disgusto perremeísta que no querrá votar por su partido por contradicciones con su Gobierno y sabe que su única segunda opción lo sería Leonel, porque le sería imposible por más enfado que tenga cruzar a los extremos y apoyar la candidatura presidencial de su archirrival PLD, se quedarían en lo que llamaré “La Parada Intermedia: Leonel Fernández” a los cuales los perremeístas ya no le miran de igual forma desde que los ayudo con la división que produjo que les permitió llegar al poder en agosto del año pasado. Cuantos puntos le significará eso en favor de Leonel nadie lo sabe, porque falta mucho tiempo para las elecciones del 2024, pero lo que sí se sabe, por los grandes niveles de desagrado de una buena parte de la dirigencia y de la militancia del partido oficial es que ya existen “votos irrecuperables” para el Gobierno por el trato dado a muchos de sus cuadros que no le perdonarán el olvido recibido y que enfilan sus ojos ya para otros lares.

8. El Presidente Abinader tuvo “la suerte” claro trabajada, que le permitió llegar al poder, pero también “la desdicha” de gobernar en medio de una pandemia como la del Covid-19 que no le ha dado tregua alguna a su administración y que tiene a todos los gobiernos a escala planetaria “patas arriba” lo peor es que las secuelas que dejará el letal virus por lo menos en lo económico y lo social, aunque se resuelva con el tiempo el sanitario, abarcará la totalidad del periodo gubernamental, por lo cual por más buenas intenciones que tenga el Presidente Abinader, que las tiene, no podrá exhibir la obras realizadas que en todos los niveles tiene Leonel producto de los 12 años que le tocó dirigir los destinos nacionales y que cuando se presente ese inventario de obras realizadas, en la campaña electoral, por las experiencias triunfantes anteriores ¿Por dónde ustedes creen que se inclinarían los electores? Revisen los ejemplos y respóndanse ustedes mismos.

9. La gran ventaja de Leonel es que si el gobierno decidiese tontamente ir contra el leonelismo para intentar pararlo sería mucho peor porque si como hasta ahora sucede se golpea a quien te ayudo a ganar (como las cancelaciones masivas realizadas a leonelistas y la negación de los recursos de la JCE a la Fuerza del pueblo) y se establecen acciones “ non sanctas“ para evitar su victoria lo único que lograrían es que clasifique en primera vuelta el PLD y el Leonelismo se vea compelido a apoyar a los morados en la segunda vuelta y eso sería una opción devastadoras para todos los efectos para los hoy funcionarios del “Gobierno del Cambio”, por lo cual el oficialismo tiene que llevar un medio pleito con Leonel, porque aunque es verdad que él sería su contendor pero también de igual modo sería su tabla de salvación ante una eventual “crónica de derrota anunciada” del oficialismo.

10. Pero hay una ventaja encubierta para Leonel pero que será decisiva: “es el político más cumplidor en sus compromisos electorales” lo que lo hace depositario de los más altos niveles de credibilidad de todos los que deseen apostar por lo seguro, aunque le daría su cuota de participación a los “poderes facticos”, Leonel reconoce que los cargos públicos son mayoritariamente de los que hacen política, él reconoce a su oficialidad y no deja en el camino soldado reconocido alguno que haya luchado por su causa, los cuadros políticos se decantarán por apoyarle porque saben “que solo él les pagará su trabajo” como lo ha hecho en el pasado, lo que motivará a cientos de dirigentes a respaldarlo, por lo cual no tengo dudas tendrá detrás una coalición impresionante de partidos y movimientos acompañándole en el proceso electoral que se avecina.

Los partidos Políticos están hastiados y su dirigencia aún más de ser “ninguneados” por los Gobiernos después que lo ayudan a subir y les regalan sus espacios muy bien ganados a representantes de la sociedad civil, a empresarios, a popis, amigos, compadres, familiares y hasta novias. Se otea desde las escalpadas montañas de Quisqueya que la opción más visible para competir con el gobernante PRM lo será Leonel, es verdad que aunque todo indica que él será el abanderado de la oposición a clasificar en primera vuelta, no las tendrá todas consigo, porque el Gobierno peleará con uñas y dientes su permanencia en el Palacio Nacional, es natural que así sea, el PRM tendrá los resortes del poder a su favor y es innegable que es una cuesta empinada luchar contra el que tiene “Todo el poder”.

No le será fácil a Leonel tampoco su regreso, son muchos los obstáculos que tendrá que saltar o esquivar, pero no me cabe duda “Que si Dios lo tiene en Salud” tiene altísimas posibilidades de sentarse nueva vez en la silla de alfileres. Sé que muchos pensarán por los conflictos recién ocurridos entre 2019 y el 2020 en las primarias y en las elecciones, que hay heridas que no sanarán, porque el desagradecimiento deja sus marcas, pero el político experimentado y de alma noble sabe que hay que estar preparado para todo, sobre todo a perdonar ofensas y de eso Leonel da cátedras, porque no alberga odio en su corazón por más lastimado que esté, esa es su gran virtud y su mayor fortaleza para unir al país en la era post-COVID.  

En su proverbial resiliencia nos ha enseñado a muchos que en la política y hasta en el amor hay que resistir y amnistiar a quienes nos han herido, ha sabido ser reflexivo y humilde cuando se ha quedado casi solo con unos pocos que nunca lo hemos abandonado, pero alegres por los muchos que van llegando, por eso me refresca la memoria una frase del Gran General estadounidense Douglas MacArthur “Un verdadero Líder tiene la confianza para estar solo, el coraje para tomar decisiones difíciles y la compasión para escucharlas necesidades de los demás. El No se propone ser un líder, sino que se convierte en uno debido a sus acciones y la integridad de su intención”.