Washington Nationals manager Manny Acta looks at the ground during the eighth inning of a baseball game against the San Francisco Giants Sunday, June 8, 2008, in Washington. The Giants won 6-3. (AP Photo/Luis M. Alvarez)
El coach de tercera base de los Marineros de Seattle, Manny Acta, contó su historia en Pío Deportes y enumeró paso a paso y con detalles sobre lo que se debe hacer para escalar a Grandes Ligas como parte de un cuerpo técnico.
A temprana edad el joven de Ingenio Consuelo tuvo que enfrentarse a la dura realidad de que le dijeran que no tenía talento para llegar a Grandes Ligas como jugador cuando militaba en los Astros de Houston. Cuenta que esto fue para él un sueño roto.
La buena noticia fue que la gerencia de los Astros de Houston le ofrecieron la opción de quedarse como coach y es cuando empieza la nueva carrera de Manny.
Me dijeron que no tenía habilidad para jugar en Grandes Ligas. Como aprendí a hablar inglés a llevarme bien con los compañeros, me dieron la opcion de si me quería quedar como coach.
Fui a una clase A para hacer un puente como interprete con Tim Tolman que luego lo sugerí para el Licey.
Luego fui a la escuela de scouteo para aprender escribir reporte y evaluar jugadores. Hice un reporte de mi persona y me di cuenta que no tenía para estar en Grandes Ligas.
Me di cuenta que no sirvo para esto. Ellos estaban para mandar reporte para contratar personas de ahí.
En ese tiempo trabajó con Bobby Abreu, que era campocorto y ayudó a convertirlo en outfield, trabajó con Carlos Carrasco, entre otros jugadores.
Otra etapa en Clase A, pero como dirigente en las menores. Para el 1993 Manny Acta fue a dirigir Clase A siendo un joven de 24 años, su corta edad le ocasionaba miedo, pues no quería que por esto le faltaran el respeto jugadores con su misma edad. Pero se le sugirió nunca decir su edad tratar con respeto a todos para ganárselo también.
Manny Acta recuerda que Billy Wagner acababa de ser la primera selección de la franquicia, lo que le causaba un poco de apuro por entender que este joven blanco, a lo mejor no se llevaría bien con la minoría.
Sin embargo, el jovencito llegó a la organización, el primer día pasado de hora, y no había espacio en el club house para él y Acta lo colocó en una esquinita.
La emoción de Billy Wagner fue tan grande que estaba muy contento porque donde vivía no tenía compañeros para entrenar como tuvo allí.
¿Cómo despega la carrera de Manny Acta?. Manny Acta sostuvo que sin tener un nombre no es tan fácil trascender, pero hizo su mejor esfuerzo y tuvo ética de trabajo y se miró en el espejo de quien lo firmó como pelotero, Julio Linares, padre de Rodney Linares, que tuvo que pasar 25 años trabajando en ligas menores.
«Dije que tenía que quedarme un tiempo rompiendo corosos me vi en el espejo del que me firmó, Julio Cijo Linares, y ver si alguien me coge pena», resaltó, agregando que llegar a Grandes Ligas como coach no es la misma realidad de ser jugador. Aquí depende de desarrollar jugadores y olvidarse de los resultados.
Montreal, que tenían muchos latinos, necesitaba a alguien bilingüe. El indicado era el joven de Ingenio Consuelo, que pudo cambiar la trayectoria de su brújula e indicarla hacia la dirección de ser coach luego de que el camino hacia pelotero se cerró.
«Vivía en Orlando jugando softbol y bebiendo cerveza. Montreal buscaba un bilingüe coach de 3B, porque tenía muchos latinos. Frank Robinson no me conocía, pero el instructor de bateo contactó a Houston y me recomendaron. cuando me dijeron que me entrevistarían en MLB no lo creía. Recibí una llamada de Omar Minaya. Ahí empezó mi travesía por Grandes Ligas».
Manny Acta aprecia mucho todo lo que ha conseguido.
Cómo despega su carrera
Manny Acta sostuvo que sin tener un nombre no es tan fácil trascender, pero hizo su mejor esfuerzo y tuvo ética de trabajo y se miró en el espejo de quien lo firmó como pelotero, Julio Linares, padre de Rodney Linares, que tuvo que pasar 25 años trabajando en ligas menores. “Dije que tenía que quedarme un tiempo rompiendo corosos me vi en el espejo del que me firmó, Julio Cijo Linares, y ver si alguien me coge pena”, resaltó, agregando que llegar a Grandes Ligas como coach no es la misma realidad de ser jugador.