Los días en que las compañías podían influir directamente en los clientes y sus decisiones de compra quedaron atrás.
La evolución del buyer persona ha impulsado a las empresas a ser parte de las conversaciones sociales, pasar del yo a ustedes.
Basándose en escuchar atentamente lo que dicen sus públicos de interés, y girar todas sus estrategias sobre esto.
Actualmente, el mundo está viviendo la era de las conversaciones, donde ya no es solo relevante el contenido ni quien lo hace, sino la capacidad de abrir el diálogo y lograr impactar más allá del mundo digital.
La realidad es que, solo el 33 % de los consumidores confían en lo que dicen las marcas, mientras que el 90 % de los clientes confían en las recomendaciones de personas que conocen. Las personas estamos 10 veces más conectadas que las marcas. ¿Pero, cómo puede una compañía lograr eso? ¿Existen realmente los influencers?
De acuerdo con el estudio “La hipermetropía de las marcas: los influencers que no se ven” realizado por LLYC, se concluyó que el reto de las marcas está en identificar esas conversaciones que ya están sucediendo y encontrar el momento adecuado para impulsar un mensaje comercial.
Y es que, los cambios de algoritmos, las nuevas redes sociales y demás, sumado a las vivencias como sociedad, no solo ha impactado la forma de trabajar y de relacionarnos, y hasta el proceso de compra, sino que ha modificado el cómo interactuamos y qué esperamos en el mundo digital y las recomendaciones que seguimos.
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Por ello, LLYC, consultora global de comunicación, marketing y asuntos públicos, expone los cinco errores más comunes de las marcas en el mundo digital, y sus soluciones.
Para encontrar no solo el momento correcto, sino también el mensaje y el canal, que generará ese diálogo entre marcas y consumidores:
Apresurar las publicaciones, sin poner en perspectiva la estrategia. Da un paso atrás para identificar esos territorios de conversación donde realmente eres relevante, legítimo y hay oportunidad para tener diferenciación. Que no se te olvide hacer un análisis con datos para ver la aceleración de la conversación para tener estabilidad a largo plazo.
No dar buen uso a las fotos de stock y descuidar la línea gráfica. Las imágenes deben complementar el contenido y posicionar los atributos de la marca, no deben ser utilizadas solo como relleno. Asimismo, controlar el uso de las fotos de stock, busca imágenes con las que el consumidor pueda sentirse relacionado y no abuses de los fenotipos que no coincidan con el dominicano.
No tomar en cuenta las comunidades a las que les vendes. Una vez que tengas ese territorio definido, es vital hacer un zoom para descubrir a las comunidades que dirigen la conversación. Esto te ayudará a poder determinar el relato correcto para impactar los miembros
Seleccionar siempre el mismo grupo de influencers. Según Meltwater, contamos con más de 20 mil creadores de contenidos en República Dominicana, no te limites a buscar solo a esas celebridades con millones de seguidores, existen otros parámetros que te guíen a una mejor selección.
Sobre todo debes considerar que tengan una buena conexión con la comunidad que elegiste, recuerda por algo estás eligiendo que un tercero haga el contenido, no quieras controlar todo.
Y por último, en esa misma línea, enfocarse solo en la cantidad de seguidores y no en otras métricas para seleccionar los influencers con los que trabajas.
La definición de influencer es ese perfil que es capaz de influenciar a una o más personas a llevar a cabo una acción.
Estos no siempre son perfiles muy públicos, mira a tu alrededor, puedes ser que tu nueva gran estrella se encuentre trabajando en la compañía o sea una madre generado contenido mientras cuida de sus hijos.
“En resumen, olvídate de encasillar a los influencers por sus estilos de vida o tema cultural, belleza, mommy bloggers, fitness, runners, y más. Deberías enfocarte en poder construir una narrativa corporativa impulsada por el propósito de marca, que a su vez sea validada por las comunidades digitales. De esta manera, la compañía podrá generar conversación y no simplemente presencia”, concluyó Scarlet Ortiz, gerente de Deep Digital Business de LLYC.
Sobre LLYC
LLYC es una firma global de consultoría de comunicación, marketing digital y asuntos públicos que ayuda a sus clientes a la toma de decisiones estratégicas de forma proactiva, con la creatividad, innovación y experiencia necesarias, y a su ejecución minimizando los riesgos, aprovechando las oportunidades y siempre considerando el impacto reputacional.
En el actual contexto disruptivo e incierto, LLYC contribuye a que sus clientes alcancen sus metas de negocio a corto plazo y a fijar una ruta, con una visión a largo plazo, para defender su licencia social para operar y aumentar su prestigio.
LLYC (BME:LLYC) cotiza en el mercado alternativo bursátil español, BME Growth. En la actualidad, tiene 20 oficinas en Argentina, Brasil (São Paulo y Río de Janeiro), Colombia, Chile, Ecuador, España (Madrid y Barcelona), Estados Unidos (Miami, Nueva York y Washington, DC), México, Panamá, Perú, Portugal y República Dominicana.
Además, ofrece sus servicios a través de compañías afiliadas en el resto de los mercados de América Latina.
Las dos publicaciones líderes del sector sitúan a LLYC entre las compañías de comunicación más importantes del mundo.
Es la número 36 por ingresos a nivel mundial según el Global Agency Business Report 2022 de PRWeek y ocupa el puesto 42 del Ranking Global 2022 elaborado por PRovoke.
LLYC ha sido elegida Mejor Consultora de Comunicación de Europa 2022 en los PRWeek Global Awards, y Consultora de Comunicación del Año en América Latina en los International Business Awards 2021.