Volver a empezar es un proceso que causa entusiasmo e ilusión, y que también compromete, todo lo cual interviene para que abraces la idea de que a partir de ahora, todo será mejor, pero ¿cómo cerrar ciclos y avanzar?
Según el portal Salud 180, emprender un camino en ocasiones no surge de manera intempestiva.
Sino que hay un factor previo que lo impulsa del cual necesitas soltarte para liberar todo lo anterior y darle paso a otras experiencias.
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La voluntad es una pieza fundamental para procesar un cambio, como también lo es cerrar círculos.
Cosa que te permite hacer un análisis acerca de esos momentos de vida, para poder darle vuelta a la página y escribir una nueva historia.
Da el primer paso
Como explica la psicóloga Mariana Rivera, toda separación causa dolor o nostalgia y evita que avances, ya sea porque resulta doloroso o por el contrario, es tan positivo que no lo quieres dejar ir y te dedicas a vivir del recuerdo.
Resulta paradójico, pero para poder emprender hay que terminar. Cerrar un ciclo requiere sí de la decisión, y además de una especie de ritual que te permitirá estar en condiciones de iniciar con nuevos proyectos, la psicóloga Mariana Rivera recomienda:
1. No te aferres.
A nada ni nadie y ten consciencia de que la vida es un constante cambio, por lo que siempre encontrarás nuevas formas de vivir.
2. Admite.
Lo que fue o no, tu responsabilidad y qué papel juegas para que las cosas sean de tal o cual forma; esta es la mejor manera de aprender.
3. Acepta.
Que todo lo que te ocurre es parte de la experiencia, ya sea positiva o negativa, te ayuda a crecer y por ello debes ser agradecida.
4. Aprende.
A decir adiós, es fundamental y lo puedes hacer con un ritual, ya sea una carta de despedida o simbolizar de alguna manera el cierre de ese ciclo, sin que olvides la importancia de agradecer la experiencia.
5. Emprende.
Por último, llega el momento de hacer nuevos proyectos.
La frase puede parecer superficial y se piensa que cerrar un círculo consiste en romper deliberadamente con todo lo que lleve una relación con ese evento o persona con la que has decidido concluir.
Sin embargo, parte del éxito de este proceso radica en aprender a separarte sin dolor, es decir, debes obtener el mayor provecho de esa experiencia y reconocer que dentro de todo lo negativo que pudiera haber sido algo, aportó a tu vida.
Esa valoración es la que te hace desprenderte sin rencores y poder proyectar la siguiente fase desde una plataforma positiva que no busca borrar el pasado sino capitalizar a favor del presente”, explica la especialista.
Esa es la esencia de cerrar un círculo, si no se cubre esta condición, corres el riesgo de almacenar rencores o quedar atrapada en esos momentos que generaron felicidad pero que ya no están, y en ambos casos el avance esperado no será fructífero, seguirás atada.
Dejar atrás el pasado no es renunciar a él, sino hacerlo efectivo para tu crecimiento personal.
Después de vivir una experiencia, habrá oportunidad de transformarla o de hacerla más intensa y duradera, solo tienes que abrir tu mente y tu espacio al nuevo reto.