A celebrar la clausura el Año Jubilar Altagraciano

A celebrar la clausura el Año Jubilar Altagraciano

Teófilo Quico Tabar

La Conferencia del Episcopado Dominicano ha convocado a la feligresía a participar en una concentración nacional, el lunes 15 de agosto en el Estadio Olímpico, a partir de las 8 de la mañana para celebrar la clausura del Año Jubilar Altagraciano, con motivo del centenario de la coronación de Nuestra Señora de la Altagracia. O sea, un día antes de la celebración del día de la Restauración de la República.

Ésta invitación la envía Monseñor José Dolores Grullón, Presidente de la Comisión Nacional Centenario Coronación Canónica, N. S. de la Altagracia.

Ese magno evento, que ha concitado tanto entusiasmo por tratarse de la madre del pueblo dominicano, también ha propiciado interesantes estudios e investigaciones acerca de la imagen o icono de la Virgen, tales como las que magistralmente ha expuesto monseñor Berzosa, quien además es extraordinario intelectual, músico y jurista español. Y vale la pena leer detenidamente las exposiciones sobre la Virgen de la Altagracia, ya que enriquecen y robustecen lo que representa para el pueblo dominicano.

Cabe destacar por igual, el interés y los esfuerzos que realiza el arzobispo Francisco Ozoria con relación a este magno acontecimiento, así como el propio obispo de Higüey, monseñor Jesús Castro, en cuya Basílica está de manera permanente la imagen de la Virgen.

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En ocasión de la clausura del Año Jubilar Altagraciano, el papa Francisco envió un extraordinario mensaje al pueblo dominicano, sobre el cual me permito transcribir algunas líneas:

“Saludo con afecto a los hermanos y hermanas de la querida República Dominicana, que se están preparando para celebrar, con amor y gratitud, el centenario de la coronación canónica de Nuestra señora de la Altagracia, Madre y Protectora de vuestro pueblo. Esta devoción mariana tan sentida por ustedes es un signo de las raíces cristianas que caracterizan y dan vida a su tierra. Por eso los exhorto a no desfallecer en su testimonio de fe, a cuidar y fortalecer, con el ejemplo y la intercesión de la Virgen María, su amor por Jesús y por la iglesia”

Dice el Santo Padre al final: “Queridos hermanos y hermanas dominicanos, no tengan miedo de caminar todos juntos, más allá de las divisiones y desconfianza, unidos en fraternidad, en la dirección que Jesús indica en el Evangelio. No duden en buscar con sencillez la voluntad de Dios, porque Él es el padre de ternura que abraza a todos y nunca nos abandona; y tengan fe en que la fuerza del Espíritu Santo impulsa a realizar con alegría y constancia obras de amor y de bien en favor de quienes lo necesitan. Que Jesús los bendiga y Nuestra Señora de la Altagracia los proteja y acompañe. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí”

Con la fe puesta en Dios. Con la protección de Nuestra Señora de la Altagracia. Con la presencia de nuestros obispos y religiosos. Con Francisco Ozoria a la cabeza. Con la bendición del papa Francisco, representado por su enviado especial Mons. Edgar Peña Parra, y con la participación masiva del pueblo dominicano, reafirmemos nuestras creencias y fortalezcamos los principios que nos enseñó Jesús.

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