El expresidente Leonel Fernández denunció en su artículo de esta semana en el Listín Diario que en lo que va de este año se han otorgado más de 400 mil visas de turistas a ciudadanos haitianos, a pesar de que los consulados dominicanos en Haití “supuestamente están cerrados”. Una información que, por su naturaleza e implicaciones, debe provocar alarma, como sucedió, pero que fue desmentida tan pronto salió publicada.
Utilizando su cuenta de X el ministro de Relaciones Exteriores Roberto Álvarez calificó de mentirosa esa información, que dijo fue divulgada originalmente por el general retirado José Miguel Soto Jiménez, y también desmentida con un comunicado enviado al medio que la publicó. Y agregó que tan pronto regrese al país, convocará a una rueda de prensa para demostrar que los consulados en Haití solo han emitido 102 visas de comercio humanitario desde septiembre del 2023.
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¿Puede decir lo mismo sobre su denuncia al doctor Fernández o, en su defecto, el general Soto Jiménez? Si no tienen las pruebas deberían ponerse a buscarlas si les interesa su credibilidad, pues hacer denuncias contra el gobierno sin aportar ni un papelito que las sustente se ha convertido en el pasatiempo favorito de los políticos de oposición.
“Denuncia al Gobierno, que aunque sea mentira algo queda”. Esa parece ser la consigna que inspira un denuncismo superficial e irresponsable que solo habla de la pobreza y mediocridad de su discurso, donde las propuestas inteligentes y constructivas brillan por su ausencia, y abundan en cambio las críticas insustanciales que nada aportan. En el caso de las visas a los haitianos esperamos que el Canciller demuestre, como prometió, que solo fueron 103 mil, pero que también el expresidente Fernández presente las pruebas de que en realidad fueron 400 mil como señaló en su artículo. Así no tendremos que esperar a que le crezca la nariz como a Pinocho para saber cuál de los dos es el mentiroso.