Abaratamiento del dinero

Abaratamiento del dinero

Con mucha liquidez y dinero barato el Banco Central reactiva la economía, luego de comprobar que debido al menor dinamismo de la demanda interna, el crecimiento del PIB había desacelerado en los primeros meses de 2019, tras crecer 6.5% en enero-junio de los últimos cinco años, y 7.0% exceptuando el 2017.
El comportamiento se produjo no obstante el gasto total del gobierno a mayo superar en RD$6,428.6 millones, un 12.8%, el ejecutado en enero-mayo 2018, demostrando lo matizado por el Lic. Héctor Valdez Albizu, que el sector privado ha sido y es el motor del crecimiento de las actividades económicas.
Redujo su gasto en los primeros meses del año por efecto rebote del miedo a consumir e invertir que se siente a nivel global, incertidumbre generada por la guerra comercial Trump-Xi Jimping. Explica la desaceleración del crédito en pesos, hasta mayo a menos de dos dígitos, y la caída en RD$38,426 millones de la oferta monetaria de diciembre 2018 a mayo 2019.
También restó al PIB de los primeros meses del año la ansiedad y nerviosismo de la prolongada confrontación por el liderazgo hegemónico en el partido de gobierno, con el riesgo, debe evitarse, que el costo político se traslade con mayor crudeza al cuadro económico.
Sin importar la coyuntura el Banco Central es celoso con las sendas de inflación y crecimiento del PIB, tomó medidas para elevar la confianza del consumidor, en concreto aumentó la liquidez del sistema financiero y abarató el crédito. Para lo que tenía margen de maniobra, en mayo la inflación interanual marcó 1.31% y 1.36% la acumulada, por debajo del límite inferior de la meta de 4% ± 1%, y 2.35% la depreciación de la tasa de cambio.
Combinado con caída del petróleo, los estímulos monetarios que se describen deben repuntar la confianza del consumidor al aumentar las expectativas de mayor dinamismo de las actividades económicas. Uno, el Banco Central liberó del encaje legal RD$29.209.7 millones a final de mayo, para prestarlos a un interés fijo de hasta un 9% anual a la manufactura, agropecuaria, comercio, exportación, viviendas, a las PYMES y para el consumo de las familias.
Dos, no se ha tenido que esperar mucho tiempo para que aumente el flujo de crédito, se reporta el desembolso de RD$3,500 millones, aumentando a 10.4% la tasa interanual de los préstamos privados en pesos a junio, con tendencia ascendente porque el Banco Central liberó RD$5,154.9 millones adicionales para préstamos interinos de viviendas.
Y tres, redujo en cincuenta puntos básicos la tasa de política monetaria, lo que debe abaratar aun más la tasa de interés promedio ponderada de la banca múltiple, que de 13.80% a final de 2017 bajó a 12.85% en los primeros días de julio de este año.
Comparto la apuesta del Banco Central, con el flujo de préstamos que supera los RD$35,000 millones a bajos tipos de interés, será más intensa la demanda interna y el crecimiento del PIB, sin alterar la estabilidad de precios porque se preserva la política monetaria laxa.
Debe lograrse un saldo exterior neto positivo, no obstante las incertidumbres en los mercados externos, las exportaciones deben avanzar más que las importaciones, que crecerán coherentes con el mayor vigor de la demanda interna.