El presidente Luis Abinader anunció que procederá a solicitar al Congreso Nacional el retiro inmediato del proyecto de Ley de Modernización Fiscal, al no encontrar el apoyo que esperaba de los sectores políticos, sociales y económicos del país.
Al dirigirse el país el sábado, indicó que decidió retirar la propuesta de Ley de Modernización Fiscal porque no cuenta con el consenso necesario para ser aprobada. Recordó que la pieza buscaba garantizar la sostenibilidad de la economía dominicana.
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El gobernante precisó que el retiro de la propuesta “implicará ajustar el alcance de los planes de desarrollo que habíamos planteado y construir alternativas aceptables para lograr la República Dominicana que queremos”.
Abinader indicó, en la alocución, que tomó esa decisión con sentido de responsabilidad, sensibilidad y buscando el bienestar de la mayoría.
Sobre el interés del Gobierno en someter la propuesta ley, afirmó que “lo hicimos convencidos de la necesidad de un cambio estructural que redujera la dependencia del endeudamiento externo y aumentara nuestra capacidad de financiar las soluciones a los problemas de seguridad, agua potable, electricidad, salud y transporte, así como para eliminar distorsiones y privilegios”.
Abinader sostuvo que “no será fácil resolver cada uno de estos problemas si seguimos siendo unos de los países con menor recaudación de impuestos y con uno de los gastos públicos más bajos de América Latina”.
Recordó que el Gobierno presentó al país un plan integral de cambios estructurales, que incluye la aprobación de una Ley de Responsabilidad Fiscal, que por primera vez pone un objetivo de deuda a mediano plazo, un techo al gasto del Gobierno y también una propuesta de fusión y eliminación de ministerios, direcciones e instituciones que representarán importantes ahorros y mayor eficiencia de la gestión pública.
Asimismo, el presidente indicó que el equipo económico del Gobierno presentó ante el Congreso, para su debate y consenso, la Ley de Modernización Fiscal, una propuesta que no surgió de la improvisación o de un capricho personal, sino, del más profundo sentido de responsabilidad hacia el país
“Este es un momento crucial y hemos asumido este desafío con el convencimiento de que debemos actuar ahora, para garantizar el bienestar de las generaciones que están por venir. Esta obligación que otros eludieron para proteger su popularidad política, la asumimos nosotros con responsabilidad y valentía, para garantizar la sostenibilidad de la economía dominicana”, manifestó Abinader.
El mandatario dijo que ha sido fiel al principio de que en una democracia se puede conseguir todo con el pueblo, pero nada contra el pueblo.
“Un verdadero gobierno democrático no teme enmendar sus decisiones cuando escucha al pueblo, porque escuchar es un signo de fortaleza. Y yo soy un presidente que escucha. No estoy aislado, no vivo en una burbuja”, expresó en el discurso transmitido el sábado, a las 7:00 de la noche, con una duración de seis minutos y un segundo.