Loyda Peña 
“Yo no la maté, las huellas son del venezolano, el venezolano la mató, el venezolano entró a las 5, el venezolano Luis Alexander Gutiérrez, las huellas son de él… fue él, fue él, hay videos y los tiene el Ministerio Público, las huellas del arma son del venezolano Luis Alexander Gutíerrez….”
Así vociferaba a la prensa el italo-colombiano Michael Saba, a quien ayer se le iniciaría un nuevo juicio de fondo por el asesinato y descuartizamiento de la venezolana Yeni Carolina Pérez Canelón, ocurrida en diciembre del 2023 en una torre de apartamentos ubicada en el Ensanche Piantini de esta capital.
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En horas de la mañana, en la sala de audiencias del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, el extranjero solicitó la asignación de un intérprete judicial que hable italiano, porque no comprende bien el idioma español “y no puedo explicar al cien por ciento los hechos”, dijo.
Asimismo, aprovechó para denunciar que en su caso se estarían violando los artículos 308 y 309 del Código Procesal Penal (CPP) referentes a la publicidad y a la participación de los medios de comunicación en el juicio y el 14 de la misma norma, sobre presunción de inocencia.
“La prensa habla todo el tiempo lo que dice el abogado de la otra parte y a cada rato nos difaman, y no creo que así se pueda seguir un juicio ético”, dijo el imputado.
¿Por qué nuevo juicio?
El 13 de noviembre de este año el tribunal decidió reiniciar el juicio a Saba, porque en la fase final del proceso los abogados del imputado faltaron cinco veces a audiencia. Por esa causa a la defensa del extranjero se le ordenó pagar las costas del proceso.
En el nuevo juicio Saba es asistido por un defensor público.
