El Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) advierte que la ciudad de Santo Domingo está a punto de quedarse sin espacios para sepultar a sus muertos, ya que el Cristo Redentor está lleno en más de un 90 por ciento, razón por la que ha restringido la entrada de fallecidos de otras demarcaciones, no solamente de Los Alcarrizos.
Arsenio Borges, director de Servicio Público del ayuntamiento, explicó a este diario, que busca una cita con el alcalde de Los Alcarrizos, Junior Santos, para reclamar terrenos en conjunto al Gobierno central para un gran camposanto.
Borges señala que prácticamente el Cristo Redentor, con una extensión de siete kilómetros cuadrados, está a punto de colapsar, con el inconveniente agregado de que los terrenos aledaños han sido ocupados, principalmente por extranjeros de origen haitianos. Muchas viviendas, incluso, pegadas a las paredes del camposanto.
“Razón por la cual no tenemos para donde ampliar el cementerio, con el problema de que los 92 kilómetros cuadrados en que está el Distrito Nacional están prácticamente ocupados”, señala.
Atribuyó el congestionamiento del Cristo Redentor a que hasta el 2002, cuando se dividió a Santo Domingo, era el único camposanto para sepultar a todos los fallecidos, desde Los Alcarrizos hasta Santo Domingo Este y Norte.
Ante la realidad descrita, afirma, busca una cita con el alcalde de Los Alcarrizos, Junior Santos, para buscar una salida conjunta al déficit de espacios para los difuntos de ambas localidades.