Indrhi espera
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) espera sea aprobado por el Congreso Nacional el proyecto “Agricultura Resilente y Gestión Integrada de los Recursos Hídricos”, el cual será financiado por el Banco Mundial con un monto de US$80 millones y se busca mejorar las infraestructuras de riego en las cuencas de los ríos Yaque del Norte, Ozama e Isabela.
Fue depositado por funcionarios del Indrhi en la Cámara de Diputados. La iniciativa también contempla la rehabilitación de las presas Tavera, Mijo, Chacuey y Maguaca.
Las dos últimas requieren la construcción de canales. Además, son parte de este proyecto el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), y los ministerios de Agricultura, de Medio Ambiente y de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPYD).
El tiempo de ejecución es de cinco años. Se estima que para el segundo año los productores agrícolas empezarían a recibir beneficios.
La actual gestión rescató el proyecto, porque la pasada administración no llegó a someterlo al Congreso, aún teniendo la aprobación del Banco Mundial. El Congreso recibió ambos proyectos, el que caducó en 2020 y el modificado, para que los congresistas puedan evaluar las diferencias.
FAO-curso
Con apoyo de FAO, las universidades Politécnica de Madrid y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) iniciaron el curso internacional académico sobre los principios para la inversión responsable en la agricultura y los sistemas alimentarios.
Su finalidad es que contribuya a la seguridad alimentaria y la nutrición y respalde la realización progresiva del derecho a una alimentación adecuada. “No todos los tipos de inversiones en la agricultura sirven para erradicar pobreza.
Para que se generen beneficios sostenibles para todos es esencial que las inversiones se hagan de manera responsable, atendiendo a las necesidades de las comunidades, los agricultores, los inversores y el medio ambiente en general”, afirma Rodrigo Castañeda, representante de la FAO en el país.
Agrega que la FAO desarrolla un programa marco para colaborar con los gobiernos, los pequeños productores, la sociedad civil, el mundo académico y el sector privado.