Agua y desarrollo urbano

Agua y desarrollo urbano

Altagracia Paulino

Me enteré de que, en la ciudad de Phoenix, Arizona, comenzaron las prohibiciones de construcción de nuevas viviendas por falta de agua. Esta determinación puede servir como una advertencia para aquellos que proyecten el desarrollo urbano en regiones y lugares que pudieran ser afectados por la sequía y la sobreexplotación de los acuíferos.

El Estado de Arizona ha frenado varios proyectos inmobiliarios. Phoenix es una ciudad con 1.6 millones de habitantes, se maneja con agua subterránea y la administración ha llegado a la conclusión de que no hay suficiente agua para abastecer a todos.

Conforme a la información, Phoenix es una de las ciudades norteamericanas de mayor crecimiento en los últimos años.

La escasez de agua no está planteada para lo inmediato, pero como dependen de aguas subterráneas lo cual tarda décadas en reponerse y al depender de las lluvias, las cuales, si son escasas, el problema empeora, es la razón de las medidas de prevención contra crisis futuras.

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Phoenix es más pequeña que Nueva York, aunque consume más agua. Las medidas asumidas por la administración implican que no se darán más permisos para la construcción de viviendas con el propósito de que haya un equilibrio en el suministro de agua de cara al futuro.

Otra preocupación manifestada por las autoridades es que, si no se toman las medidas anunciadas, se corre el riesgo de la privatización o concesiones de los ríos lo que entraría en conflicto con los nativos norteamericanos que dependen de ellos.

Gran parte del agua proviene del río Colorado, que ha reducido su caudal por el calentamiento global por lo que las medidas asumidas son vistas como parte de la estrategia para la sostenibilidad de la vida en Arizona.

Lo que ocurre en Arizona debe servirnos de modelo, sobre todo para el desarrollo urbano en el Polígono Central de la capital dominicana, donde, mediante la resolución 94/98, el ayuntamiento determinó que hay bastante espacio para el desarrollo urbanístico de la zona.

En el sector Naco ya no quedan viviendas de un solo nivel y, en una pequeña calle tipo “C”, de solo dos cuadras como la Jaicces 72, casi esquina con Fantino Falco, se pretende construir una torre de 15 pisos para 78 viviendas.

Y según la resolución del cabildo, seguirán construyéndose, a pesar de que solo el 5 por ciento de la población del Polígono Central tiene acceso a aguas tratadas.

En la zona existe un desarrollo urbanístico acelerado, pero no ocurre lo mismo con el sistema de alcantarillado y la previsión del suministro de agua para una población que crece de manera exponencial.

Los desarrolladores han compensado parte de la falta del agua con la extracción de aguas del subsuelo mediante pozos, de los cuales desconocemos su vida útil.

Hace apenas dos meses sentimos el peso de la sequía porque no tuvimos lluvias en febrero y marzo; es difícil olvidar como las autoridades debieron racionar el suministro. Si las sequias se prolongan, ¿cómo podemos hacer sostenible la vida?

Como ha llovido desde mediados de mayo, hasta con inundaciones, actuamos como si nunca volviéramos a sufrir más sequías. De ahí la importancia del pensamiento crítico y estratégico para prever el porvenir. Garantizar servicios públicos de calidad y precios justos es tarea de la administración del Estado. El agua es un derecho a proteger.