¿Cómo una isla del Caribe Insular puede presentar chance alguno de revertir a su favor las adversidades presentadas en el comercio internacional en el Mar Rojo como hemos presentado con anterioridad?

Los últimos cuatro años la sociedad global ha sido protagonista de excepción de lo que se podría catalogar como la “tormenta perfecta”, una serie de acontecimientos aislados se han presentado, sus efectos conjugados generan uno de los ambientes de incertidumbres más pronunciados desde mediados del siglo XX; con ambiente adverso, proyecciones y perspectivas no halagüeñas, República Dominicana tiene oportunidad histórica, usando sus atributos geográficos y estabilidad política para convertirse en nación con alto nivel exportable hacia Estados Unidos.

Desde el año 1998 referimos la importancia del puerto de Manzanillo, esta infraestructura portuaria sentaría las bases para articular la estrategia empresarial del “Nearshoring”; la cercanía geográfica del referido puerto, en el municipio de Pepillo Salcedo, Montecristi, con Estados Unidos, permitiría anclar en dos días en su costa este.

Puede leer: Navegando por las procelosas aguas del Mar Rojo: oportunidad trascendental para la República Dominicana

La nación dominicana se proyecta con pasos firmes hacia las posibilidades de replantear de modo decidido su escenario exportador desde el puerto de Manzanillo enclavado en una región con el gran potencial de tener el Politécnico Loyola e Infotep como academias para la formación técnica de los recursos humanos imprescindibles en tan impactante proyecto nacional, garantías para las empresas establecidas en la región noroeste, las que podrían tener mínimo inventario dada la corta distancia entre la referida región y el este norteamericano con 120 millones de consumidores pudientes.

Debido al proceso de adecuación de la infraestructura portuaria en que se encuentra el país, bajo la estrategia del Nearshoring, una cantidad determinada de empresas de Estados Unidos se establecen en Brasil para suplir la zona este de la primera, aun teniendo un costo de mano de obra y transporte mayor al de República Dominicana.

Debemos tomar en cuenta que la ciudad de Santo Domingo, dada las posibilidades de recursos humanos con mayores niveles de especialización, presenta magníficas posibilidades de convertirse en centro productivo suplidor del mercado del este norteamericano en bienes y servicios de mayor requerimiento técnico.

Mientras la incertidumbre internacional crece, nuestra nación se prepara para acrecentar las exportaciones de bienes y servicios; no albergamos dudas, la determinación del presidente Luis Abinader de asumir con decisión la reconstrucción del puerto de Manzanillo se convierte en la acción de mayor importancia ejecutada en nuestro país por presidente alguno desde inicio del proceso democrático en el año 1961 y que, dadas las circunstancias actuales que presenta el nearshoring, requiere avanzar.

La acción del presidente generará crecimiento importante del bienestar de la nación como resultado del desarrollo racional de los atributos que la naturaleza le ha brindado: su posición geográfica.

Con esta entrega finalizamos la serie de cuatro artículos sustentados en consultas de importantes publicaciones periódicas internacionales: The Financial Times, The Economist, Grand Continent, Foreing Affair, Banco Interamericano de Desarrollo, etc.