Ana Villanueva estaba segura de que en algún momento alcanzaría la inmortalidad del deporte dominicano.
La nativa de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, sabe que había acumulado los logros necesarios durante el desarrollo de su carrera de 20 años con la selección nacional de karate.
“Estaba confiaba en que este momento llegaría”, dijo Villanueva, quien se retiró de la competición después de su participación en los Juegos Panamericanos Lima 2019.
Expuso, sin embargo, que es indescriptible la felicidad que sintió al momento de recibir la noticia de que sería exaltada al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano en el ceremonial programado para el tercer domingo del noviembre próximo.
“Mi familia también, porque sabe el gran sacrificio que implica la carrera de un atleta de alta competición”, dijo.
“Permanecí en la selección nacional desde 1999 hasta el 2019 y me siento orgullosa de la carrera que hice, haber dado siempre lo mejor de mí para colocar en lo más alto el nombre de mi República Dominicana”, planteó la laureada atleta.
Declaró que está consciente de que para la inmortalización, el comité permanente del Pabellón de la Fama no solo toma en cuenta los logros alcanzados por un atleta durante su carrera, sino también la conducta que exhiba fuera de los escenarios y ante la sociedad.
La meta no alcanzada
Villanueva asegura que alcanzó casi todas las metas que se planteó como atleta de alto rendimiento.
Confesó, sin embargo, que en la postrimería de su carrera no pudo hacer realidad la aspiración con la que pretendía retirarse.
“Fui a los Juegos Panamericanos Lima 2019 con el objetivo puesto en la medalla de oro, pero fue tanto el empeño que puse y tan grande el interés que tenía de subir a lo más alto del podio que no pude alcanzar la meta”, recuerda.
Y es que Villanueva estaba consciente de que, de haber logrado ese objetivo, se habría convertido en la primera atleta dominicana en ganar tres medallas de oro en Juegos Panamericanos.
“Quería ser la primera, no se pudo y eso fue lo único que me faltó agregar a mi historial deportivo”, apuntó.
El éxito no llega solo
Villanueva es reiterativa en resaltar lo orgullosa que se siente de la carrera que desarrolló como atleta.
“Tuve grandes logros, pero ello no hubiera sido posible sin el trabajo que hicieron conmigo mis entrenadores Alberto Soriano, Antonio Vólquez y Tony Mesa”.
Definió como clave el apoyo de la Federación Dominicana de Karate y Angel Acosta, quien la presidía al momento en que fue incorporada a la selección nacional.
Expresó su agradecimiento al actual presidente de la Federación, José Luis Ramírez, y a sus compañeros de la selección nacional.
“Son personas que me apoyaron bastante, en todos los momentos, los buenos y los malos, porque el atleta tiene altas y bajas, siempre estuvieron ahí para mí”, dijo.
Respaldo institucional
Destacó el respaldo de instituciones como la Fuerza Aérea Dominicana, institución que le dio la oportunidad de recibir su primer salario.
Ponderó, asimismo, el apoyo del Ministerio de Deportes, Comité Olímpico Dominicano y Creso (Creando Sueños Olímpicos).
“Muy especial fue el apoyo de mi familia y de la gente de mi provincia Sánchez Ramírez, donde soy una reina”, acotó.