Expresidente del Senado Revela planea someter a la justicia a Jean Alain Brito por involucrarlo en el caso.
El expresidente del partido oficialista, Partido Revolucionario Moderno (PRM), Andrés Bautista, aseguró durante una entrevista concedida al periodista Dany Alcántara en el programa Proceso, que su inclusión en el expediente por sobornos de 92 millones de dólares pagados en el país por la empresa brasileña Odebrecht para la adjudicación de obras obedece a una venganza personal del exmandatario, Danilo Medina, por haber solicitado que se investigara al ex asesor del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Joao Santana, además de su apoyo a la lucha por la transparencia desde la dirección ejecutiva del otrora principal partido de oposición.
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Bautista cuestionó que fuera el único presidente del Senado incluido en el expediente de corrupción debido a que durante el tiempo de investigación el hemiciclo fue presidido por cuatro personas distintas, sin embargo, solo él ha sido involucrado hasta el momento clasificando el accionar del Ministerio Público como una persecución política.
El exsenador por la provincia Espaillat aseguró, además, que espera salir airoso del proceso judicial que actualmente se lleva en su contra para iniciar un procedimiento legal en contra del exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, a quien acusó de «Perverso», «Corrupto» y «Enano mental», porque, según él, sin haber fundamentos lo involucró en un expediente donde no tuvo nada que ver.
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«Este perverso me acusó de poseer unos 1,800 millones de pesos en una cuenta y la misma que es de tres hermanos solo tenía 158 millones de pesos y de tener muchos dólares en otra y la misma solo poseía unos 50 y pico de dólares”, indicó Bautista durante la entrevista.
Por último, Bautista afirmó también que habría preferido la muerte antes de tener que enfrentar este «Viacrucis» al que ha sido sometido por una acusación falsa en el caso de los supuestos sobornos de Odebrecht, lo que lo habría librado a él y a su familia de de tener que hacer frente a la «Perversidad» de una acusación sin haber cometido delito alguno.