La Ceja ya se ha perdido un total de 35 partidos, por lo que los Lakers necesitan urgente su presencia en el tabloncillo

La irrelevancia deportiva en la que los Lakers llevan semanas nadando provoca que por momentos se olvide la ausencia de Anthony Davis. El grave esguince que sufrió el pasado 17 de febrero le dejaba al menos un mes en el dique seco. Suponiendo la estocada final para la más que pobre temporada regular de los angelinos.

Como habitualmente sucede con Davis, la franquicia ha querido ser prudente y asegurarse su presencia en postemporada. Lo cual parece que van a lograr sobrándole incluso unos cuantos días. ESPN reporta hoy que, si todo sigue su curso, AD regresaría a las pistas durante la primera semana de abril.

La Ceja ya se ha perdido un total de 35 partidos y acabará la temporada con menos encuentros disputados que ausente. Sin él, Los Ángeles registran un 12-23 de balance. El cual con su presencia mejora a un 18-19.

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Dave McMenamin, autor de la nota en ESPN, añade que el vestuario de los Lakers se ampara en las 18 victorias y siete derrotas que acumula el dúo James-Davis.

Kyrie Irving podrá jugar los partidos en Brooklyn

Kyrie Irving podrá jugar en el Barclays Center de Brooklyn después de que la ciudad de Nueva York haya rebajado su mandato actual contra el COVID-19 y permitirá exenciones para atletas y artistas. Eso significa que el base puede reincorporarse a los Nets a tiempo completo justo para el tramo final de la temporada. 

«Vamos a seguir la ciencia, vamos a tomar la decisión correcta. En Nueva York, no importa lo que hagas, hay 8,8 millones de personas y 30 millones de opiniones, por lo que nunca vas a satisfacer a los neoyorquinos, así que debes ir con la lógica, tu corazón y la ciencia«, dijo el alcalde de Nueva York, Eric Adams.

Como en el caso de Irving, que no se ha puesto ninguna de las dosis de la vacuna contra el coronavirus, la medida afecta también a los jugadores no vacunados de los New York Yankees y los New York Mets, que podrán jugar los partidos en casa.

Irving ha sido el más fuerte opositor a recibir la vacuna contra el coronavirus en la NBA, aunque no ha dado una razón muy clara de su postura. Según las reglas actuales, al base de los Nets no se le permite jugar con su equipo en los partidos de casa, aunque puede jugar fuera y recientemente acudiera a uno de los encuentros como espectador.