Antonio Marte, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra) se ha autoproclamado como el mensajero de los choferes de la parada de autobuses del kilómetro 9 de la autopista Duarte y dejó claro que están dispuestos a trasladarse para que se continúen las remodelaciones en esta vía.

«Nosotros nos quedaremos atrás provisionalmente», «sinceramente nosotros estamos dispuestos», dijo Marte en una entrevista en el programa radial El Sol de la Mañana.

Comunicó que la parada seguirá funcionando en la parte trasera de donde se hacía anteriormente y se construirá un tejado para que en caso de lluvia los pasajeros no se mojen.

La terminal 9: invadida y poco atendida

Con relación a su comentario sobre que el mandatario no ha puesto foco de atención en construir una parada, aclaró que no se refería estrictamente al caso de Luis Abinader, sino que ninguno de los presidentes que han pasado después de que el expresidente Joaquín Balaguer, han hecho nada al respecto.

Según Marte, el único que hizo una terminal en el kilómetro 9¹⁄₂, fue Balaguer en el año 1993, pero que fue invadida en el año 1997 por la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) ya que los chóferes de guaguas necesitaban las construcciones de acceso para que las personas pudieran acceder, y aún en la actualidad no se han terminado.

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Estos argumentos fueron los utilizados por el empresarios del transporte para justificar que la parada del 9 por más de 50 años ha estado funcionando en un lugar que pertenece al Estado dominicano.

En medio de la actual situación que están viviendo los transportistas de esta zona con las ampliaciones que se están realizando en el kilómetro 9: «la OMSA se opone a no entregarle la terminal al 9, y ahora te pregunto yo, ¿para dónde van ello?, ¿a dónde van a ir, a morirse?», declaró Marte.

De las primeras soluciones

Marte indicó que una de las primeras soluciones que propuso en conjunto con el Ministro de la presidencia, Joel Suero, para los chóferes y pasajeros del kilómetro 9, era la utilización de la terminal «invadida por la OMSA».