El asesinato de dos periodistas mientras transmitían en vivo a manos de un ex reportero que luego se suicidó, puso sobre el tapete el tema del control de armas y la violencia en Estados Unidos, fuente externa
Virginia, EE.UU. El asesinato de dos periodistas mientras transmitían en vivo a manos de un ex reportero que luego se suicidó, puso sobre el tapete el tema del control de armas y la violencia en Estados Unidos.
El atacante, de raza negra e identificado como Vester Lee Flanagan, de 41 años, también conocido como Bryce Williams, subió a las redes sociales escalofriantes videos del asesinato cometido el miércoles en Virginia.
La reportera Alison Parker, de 24 años, y el camarógrafo Adam Ward, de 27, fueron ultimados a tiros mientras realizaban una entrevista en vivo para el canal WDBJ, afiliado a CBS en Roanoke, unos 385 km al sureste de Washington.
Flanagan había trabajado para WDBJ y había sido despedido en 2013. Familiares, amigos y toda la comunidad lloraba el incidente, que renovó las exhortaciones a limitar el acceso a las armas de fuego en Estados Unidos, colocando una vez más el recurrente tema de la violencia sobre el tapete. Al parecer Flanagan compró el arma en forma legal.
Asimismo, el violento episodio puso de manifiesto cómo la internet proporciona una vidriera para publicitar un horrendo crimen. E