La emergencia sanitaria ha acelerado la aparición de nuevas tecnologías y la digitalización de servicios de salud para que los centros y profesionales de salud pudieran continuar sus operaciones de manera óptima.

La irrupción del coronavirus ha sido un impulsor de la digitalización de forma intensa y muy rápida en todos los sectores del mercado actual y ha evidenciado el carácter indispensable de la necesidad de un mundo basado en la movilidad y en la optimización de los servicios. Para el sector salud esta transformación ha sido clave.

Con una velocidad de adopción quizás un poco más lenta en algunos casos concretos, el sector de la salud va descubriendo las variadas ventajas de saltar al terreno digital. Entre estos cambios que se están implantando se destaca la asistencia a distancia, y una de sus tecnologías en auge es la Telemedicina.

Sin duda, la telemedicina ha sido una necesidad, más que una opción. Ésta ha jugado un papel clave en la descongestión de hospitales y centros de atención primaria en estos momentos de emergencia sanitaria. Esta herramienta permite monitorear a distancia y en tiempo real la evolución de pacientes.

Esta es la mirada de Fedor Vidal, experto internacional en tecnología y negocios de la salud y CEO de la empresa Arium Health, quién afirma que “La visita del médico no necesariamente tiene que ser física, porque la telemedicina permite que los profesionales de la salud evalúen y diagnostiquen un paciente con solo conocer el historial clínico y el último diagnóstico de su médico cabecera”.

Vidal considera que la adaptación y aceptación por parte de los médicos tradicionales será gradual, su aplicación debe ser fundamental en estos tiempos. La telemedicina, indudablemente, le ha brindado una solución a los profesionales sanitarios en estas circunstancias que difícilmente hubieran podido manejar de otra manera.

Según el experto una de las grandes ventajas que ofrece esta tecnología es la posibilidad de solicitar opinión de varios profesionales al asegurar que “esta herramienta socializa a mejores prácticas y a consensos clínicos sobre una opinión médica en casos que lo ameriten ya que los profesionales pueden compartir información necesaria para evaluar el diagnóstico del paciente”.

No cabe duda de que la atención directa y presencial del equipo de salud es insustituible. Sin embargo, debemos reconocer lo útil que es apoyar la atención sanitaria con el uso de telemedicina como complemento de los procesos de atención clínica, sobre todo en tiempos de emergencias sanitarias globales.