Santiago. – La estación de expendio de Gas Licuado de Petróleo (GLP), Coopegas, en el municipio Licey al Medio, donde se produjo la explosión en la mañana del pasado sábado 3 de octubre que dejó a varias personas fallecidas y otros heridos, se desconoce si operaba con permiso medioambiental, mientras sus propietarios no aparecen para dar la cara.
“Estamos convocando a una reunión con el Ministerio de Medio Ambiente, la Alcaldía de Licey al Medio y el Cuerpo de Bomberos para determinar todo el proceso de operación de la planta y la suspensión temporal hasta que se recolecten todos los datos y se haga un informe oficial”, explicó el jefe del organismo de socorro, teniente coronel Frankelis Santiago.
Informó que están a la espera que la Fiscalía de Santiago entregue el video de las cámaras de seguridad para determinar de dónde salió la fuente de ignición que causó el incendio con el gas almacenado.
“Hemos determinado que una sobrepresión rompió el flexible de la tubería del tanque estacionario que causó la fuga. Vamos a investigar cómo salió la ignición para activar el sistema o si se originó de una de las viviendas de alrededor de la planta”, afirmó.
Una adolescente de 15 años de edad, Grisell Santos Padilla, fue la séptima persona reportada como fallecida por la explosión. Su deceso se produjo al mediodía de este jueves en la Unidad de Quemados del Hospital Doctor Arturo Grullón, de esta ciudad, por quemaduras.
Los padres de la menor, Griselda Padilla, de 37 años, y Francisco Santos, de 41, también murieron tras recibir quemaduras en el Hospital Ney Arias Lora, en la provincia Santo Domingo.
Otros fallecidos en la explosión son Francisco Trinidad, vigilante de la estación Coopegas, y el menor Brailyn Ulloa, residentes en los alrededores de la empresa. También se reportan los fallecidos Nelson Javier Osoria y Juana Bisonó.
“Permanecen todavía cinco personas ingresadas en diferentes centros de salud y una de ella se encuentra en estado delicado”, según explicó el jefe del Cuerpo de los Bomberos de Licey al Medio.
El oficial dijo que la mayoría de las personas fallecidas y los heridos vivían en las viviendas ubicadas en las proximidades de la estación de expendio de gas propano, algunas de las cuales había regresado de los Estados Unidos por las vacaciones.