Es considerado el “Padre de la educación del continente de la Esperanza” porque en los documentos más antiguos relacionados con la instrucción pública del Nuevo Mundo, él figura como maestro de los hijos de los caciques de La Española y de los esclavos.
Es mencionado en casi todas las publicaciones de la época colonial como el bachiller Hernán Suárez y en la mayoría se le reconoce como experto en el arte de la gramática. Pero también impartía matemáticas y ofrecía asistencia espiritual, pues era clérigo.
Una calle de Santo Domingo rinde homenaje a este pionero de la enseñanza en América.
No se encontraron otras historias de su vida ni dibujos suyos, descripción de rasgos físicos o temperamento, fechas de nacimiento o defunción. Tampoco se consigna su destino final.
Quien mayor información aporta sobre Hernán Suárez es Esteban Mira Caballos en su obra “Nicolás de Ovando y los orígenes del sistema colonial español 1502-1509”. El director del Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Santo Domingo, José Luis Sáez, SJ, localizó en esa institución una orden de pago a Suárez de fecha 19 de abril de 1513.
También anota sucintas referencias de sus actividades magisteriales Emilio Rodríguez Demorizi en “Cronología de la Real y Pontificia Universidad de Santo Domingo” y en “Los Dominicos y las encomiendas de indios de la Isla Española”.
La resolución del Ayuntamiento de Santo Domingo que designa la vía en su honor es una de las más completas en cuanto a la cantidad de información que ofrece sobre el homenajeado, contrario a otras que solo anuncian la denominación de la vía con el nombre del personaje sin especificar quién fue, cuáles acciones le hacen merecedor de ese tributo.
Primera escuela de la isla. “El embrión de la primera escuela de la isla se situaría al parecer en 1513, cuando se designó a Hernán Suárez para enseñar a los hijos de los caciques”, escribe Mira Caballos, aunque agrega que esta función “la venían desarrollando desde hacía años los franciscanos en sus conventos de Santo Domingo y Concepción de La Vega”.
Agrega que frey Nicolás de Ovando “tuvo en su casa durante una temporada a los indios Diego Colón y Alonso de Cáceres a los que con toda probabilidad enseñaría en las costumbres de Castilla”.
Pero Hernán Suárez, sustenta, había sido clérigo de la villa de Santiago desde 1505, “siendo probablemente en este momento cuando se inició en sus tareas educativas con los aborígenes”.
Dice Mira Caballos que, por desgracia, es muy poco lo que se sabe de Hernando o Hernán Suárez. “Lo localizamos por primera vez, anota, en junio de 1505 como clérigo de la iglesia de Santiago y con un salario de 100 pesos de oro anuales por su trabajo en “enseñar a los hijos de los caciques de esa isla española”.
Publica que “la última referencia que tenemos del padre Suárez está fechada en 1529 cuando solicitó a Carlos V que enviara más clérigos y bachilleres para la enseñanza tanto de los indios como de los negros” (Mira Caballos: “La educación de indios y mestizos antillanos en las primeras décadas del siglo XVI”. Revista Complutense de Historia de América, No. 25, Madrid, 1999).
Según el autor, era escasa la presencia de sacerdotes en la isla, por lo que Ovando distribuyó a los pocos que había “entre las principales villas fundadas por los españoles para que al menos estuviesen asistidos espiritualmente”.
Por otro lado, Rodríguez Demorizi reproduce que el 24 de febrero de 1515, por Real Cédula de Carlos I se dispuso que “los hijos de los caciques de La Española que muestren buena disposición, sean enseñados en el arte de la gramática e otras cosas de la ciencia por el Bachiller Hernán Xuares, que tiene encargo de enseñar a leer e escribir gramática a los hijos de los Caciques”. Dice además el historiador, que “figura como encomendero de indios” en 1514.
El 19 de abril de 1513 una Real Cédula de Carlos I a Sancho Ortiz de Matienzo, tesorero de la Casa de Contratación, dispone dar “33,000 al Bachiller Hernán Suárez que va a La Española a enseñar gramática a los hijos de los caciques, a cuenta del salario que se le ha de asentar por tal misión, y lo consigne a Miguel de Pasamonte, Tesorero de Indias, para que allá se descuente”. Este documento fue encontrado en el Archivo General de Indias.
Rodríguez Demorizi vuelve a citar a Hernán en su libro sobre los Dominicos. “Al bachiller Xuarez, que tiene cargo de enseñar a leer e escribir e gramática a los hijos de los caciques, para servicio los dichos caciques tres naborías de casa de cinco que registró”. Reparto hecho en Santo Domingo el nueve de diciembre de 1514.