Con una posible firma del pacto eléctrico a final de este mes o principio de febrero, se iniciaría una serie de acuerdos para que el sistema eléctrico del país por fin mejore la calidad de su servicio y, sobre todo, las distribuidoras eléctricas reduzcan las pérdidas energéticas que por años han arrastrado y que ha implicado una enorme carga financiera para el Estado, debido a su subsidio.
Para empresarios del sector eléctrico, en la reducción de las pérdidas de energía de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDE), que en diciembre del año pasado alcanzaron el 31.6%, la calidad de los materiales y los equipos que se utilizan en las redes de distribución juegan un papel sumamente importante para la disminución de las mermas energéticas.
Según el empresario Leonel Castellanos, en la calidad de los materiales eléctricos hay un componente para reducir las pérdidas en el sector, por lo que entiende que la inversión que haga el Estado en la rehabilitación de las redes de distribución, en lo adelante, debe ser primordial la calidad de estos.
“Cuando los materiales no cumplen con los mínimos requisitos de calidad para ser instalados, pero se instalan, se generan pérdidas, no solo en la conducción de la energía, sino también en los trabajos de cambios de materiales que no cumplen con el tiempo previsto, lo que también incluye más gastos financieros para el gobierno”, indicó.
Dijo que las redes de distribución del país están con una gran cantidad de materiales eléctricos que muchas veces no cumplen con los requisitos de calidad y los estándares internacionales.
La semana pasada el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, afirmó que las pérdidas de las EDE ha sido el principal factor del aumento de los subsidios del gobierno central al sector y que el año pasado este subsidio fue de US$800 millones. Puso como ejemplo a la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), que, principalmente, la mayor causa de sus pérdidas es por problemas de equipos.
Castellanos, expresidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industriales de Herrera (Aneih), citó que si los transformadores tienen un alto nivel de pérdidas, estas se traducen a las redes de distribución.
Aunque no se pudo comprobar, se supo que los almacenes de las tres distribuidoras están repletos de equipos y materiales que han sido rechazados porque no cumplen con los requisitos de calidad y otros se han dañado antes del tiempo previsto.
“Si yo pongo un cable de una mala calidad, que simplemente se parece en las especificaciones, pero que su característica no cumple con la conductividad que se requiere, se va a generar una pérdida. Aquí hay transformadores que han traído en los últimos años que no duran tres meses”, explicó.
De su lado el presidente de la Asociación de Suplidores de Materiales Eléctricos (Asume), Douglas Hasbún, señaló que cuando se utilizan materiales de baja calidad o con un proceso de fabricación inadecuado, se aumentan las pérdidas en la distribución de energía.
“Un transformador que debe durar 10 años aquí lo cambian cada tres. Las pérdidas generan costos. Las distribuidoras no deben decidir por el mejor precio, sino que les den un mayor índice de puntuación a la calidad”, dijo.
Agregó que en el proceso de compras de materiales y equipos el Instituto Dominicano para la Calidad (Indocal) debe tener mayor participación en el sector, para que las distribuidoras no sigan manejando las compras a su antojo.
Insistió que el Indocal debe estar presente desde que se haga una licitación, desde la creación de la ficha técnica hasta la recepción del material.
“Que no haya un personal técnico en las distribuidoras, sino que sea el Indocal que haga las pruebas, determine las especificaciones técnicas y que reciba el material, para que así las EDE no sigan siendo juez y parte”, apuntó.
Definir una norma internacional. Los representantes del sector privado abogaron, además, porque se defina una norma de instalación eléctrica.
Dijeron que en el país se tiene la práctica de hacer los diseños de los proyectos sobre la base de la norma americana, sin embargo, cuando se compran los materiales es bajo la norma europea.
“No es que una es más mala que otra, es que hay que definir una de las dos para los trabajos, la estandarización de los materiales. Hay que estandarizar las normas en el país”, dijo Castellanos.
Indicó que no se puede continuar cada distribuidora con un sistema de norma de instalación diferente.
Mientras que Hasbún dijo que la mezcla de normas, que se ha dado en el país, ha provocado que se entreguen materiales que no cumplen con la calidad requerida.