Compensar estas pérdidas económicas causadas por el cambio climático exigiría una inversión adicional anual promedio de 5,8 % del PIB durante el periodo 2025-2050

Estimaciones de la Cepal indican que como resultado de la agudización de los choques climáticos, en 2050 el producto interno bruto (PIB) de República Dominicana y otros cinco países de la región de América Latina y el Caribe podría ser entre un 9% y un 12% menor que la tendencia actual, dado que están altamente expuestos a los riesgos del cambio climático y de la mayor intensidad de los fenómenos meteorológicos graves.

Y para la República Dominicana, compensar estas pérdidas económicas causadas por el cambio climático exigiría una inversión adicional anual promedio de 5.8 % del PIB durante el periodo 2025-2050.
Para los países analizados el promedio es entre un 5.3 por ciento y un 10.9% del PIB por año.

Y por otro lado, las estimaciones de las necesidades anuales de financiamiento para la adaptación y mitigación al cambio climático publicadas en las presentaciones de las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) sería un total de 1.8 % del PIB anual para RD, y para los seis países analizados van desde 1% hasta más del 20 por ciento del PIB.

Estas estimaciones de Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) son de su último informe de la semana pasada, Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2023 “El financiamiento de una transición sostenible: inversión para crecer y enfrentar el cambio climático”. En el mismo se evalúa el posible impacto del cambio climático sobre el crecimiento económico y las cuentas fiscales, en seis países de Centroamérica y el Caribe: Barbados, El Salvador, Guatemala, Honduras, República Dominicana y Santa Lucia. Ya que estos son especialmente vulnerables a los cambios en las condiciones climáticas debido a su geografía, su elevada dependencia de actividades económicas que se verán muy afectadas por el cambio climático (como la agricultura y el turismo) y sus niveles de pobreza y desigualdad.

Destaca que en el país la agricultura representa alrededor del 10% del empleo, al igual que en Santa Lucía, y si bien es probable que estos se vean menos afectados por la sequía, ambos son muy vulnerables a las pérdidas de cosechas provocadas por tormentas fuertes. Mientras en el país e 7.7% del empleo lo aporta el sector servicios de alojamiento y comida.