Con motivo de sus actividades excepcionales, manifestadas en República Dominicana del 16 al 21 de mayo del 2023, nos adentramos en la amplitud de la producción literaria en las Américas, con atención particular por nuestra América Latina.

Sergio Ramírez, detentor de múltiples distinciones, premios y honores internacionales, conduce con empeño y pasión de las letras, planteamientos de gran necesidad frente a los desafíos del siglo 21, que se programan y manifiestan en el organismo “Centroamérica Cuenta”. Reunirnos y conversar con él nos nutrió de vida y esperanza frente al futuro, con su voz tranquila y su determinación cree profundamente en las nuevas generaciones y valores literarios emergentes de las Américas, es un hombre cargado de proyectos e ideas, con una trascendencia humanística que podríamos asociar a Albert Camus en sus principios existencialistas de libertad y compromiso rompiendo con todas las ideologías totalitarias.

El primer significado de América Central será geográfico, pues tenemos en cuenta el mismo dibujo de Centroamérica, un istmo, cordón umbilical que compone la totalidad de las Américas desde la Tierra de Fuego hasta el estrecho de Behring, en un viaje planetario incesante e inacabado como bien lo sostuvo Jacques Rivet en su tesis sobre “La dérive des continents” (La deriva de los continentes).

Un istmo que une, ata y agrupa desde el Norte hasta el Sur y desde el Sur hasta el Norte, componiendo la totalidad continental de las Américas y que desde la perspectiva marítima tira anclas de cada lado de los océanos, el Atlántico y el Pacífico.

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Así es como se visualiza una comunicación, una conexión que pone en diálogos abiertos un espacio humano dotado de un intenso referente de pluralidad y diversidad, donde los imaginarios, y la creatividad rompen todas las barreras de la Historia y de los conflictos bélicos para saltar todo tipo de frontera física, síquica y mental y convencerse en una convocatoria exclusiva y única, la lengua, las letras, la literatura en todos sus lenguajes y géneros.

Centroamérica confirmó una vez más desde República Dominicana su inmenso capital e inventario de imaginación humana, gracias a la hospitalidad y generosidad de la Fundación René del Risco, que no podía hacer menos en honra y honor al poeta petromacorisano, ciudadano de luces y compromiso, cuya poética abrazó siempre la libertad, Su hija, Minerva del Risco, tomó la rienda con la sutil lucidez de reforzar Centroamérica Cuenta con el ingrediente de los escritores e intelectuales dominicanos, dignos representantes de la magnífica literatura dominicana contemporánea, tuvo el acierto, la intuición intelectual y la atracción literaria suficientes para ser la contraparte de Centroamérica Cuenta acompañada por un conjunto de personalidades de excelencia como María Amalia León, que permitió abrir el evento en el Centro Eduardo León de Santiago con un conversatorio excelente en torno a la obra y vida de Juan Bosch, ideas y planteamientos compartidos con Juan Daniel Balcacer, en los aspectos históricos y políticos de su amplia obra con el ojo analítico y crítico de José Alcántara Almánzar y la escritora Angela Hernández.

Realmente las manifestaciones de Centroamérica Cuenta han encontrado a través de la apertura y acogida, una dimensión universal con el abrazo de nuestros escritores dominicanos contemporáneas que con mucha altura regalaron todo su talento y duende para establecer que el contenido de los ejes programados recibiera todo el toque de la dominicanidad en la diversidad de ciudades y centros culturales del país que, durante 5 días combinaron su tiempo existencial, en momentos de alto grado, para oír y percibir los matices de un formato literario de encuentros y fraternidad que hace que la literatura sea mucho más que ella misma y se convierta donde esté en una necesaria plataforma de ideas.

Este año, Centroamérica Cuenta cumplió con el deseo de su fundador, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, para celebrar esta edición 2023 en República Dominicana, una opción que honra al país en todo su marco de la historia contemporánea, desde principios del siglo XX, una historia política de muchos puntos convergentes con América Central en su diversidad narrativa sobre el proceso democrático y las luchas por la libertad, porque este país en su duende creativo, por encima de la ausencia de casas editoriales, de políticas públicas hacia los escritores, tiene una producción literaria diversa y singular en el conjunto de las Américas, contando con autores que enfrentaron la tiranía, y que de manera arquitectónica supieron imponer su identidad literaria desde una perspectiva propia en el armazón de la narrativa y en el fondo y forma de su poesía, sin dejar de mencionar la excelencia de la cuentística actual.

Como una también se atreve a soñar, nos hubiese encantado tener una mirada transversal y crítica sobre el mundo y la cosmología literaria, comparando de manera transversal en algún momento la obra de Sergio Ramírez y de Marcio Veloz Maggiolo e intercambiar ángulos comparatistas en la apropiación del escritor de la realidad en su marco de creación literaria de cuestionamiento y crítica en la estructura misma, considerando la utilización del tiempo, de la atemporalidad, de la reconstrucción de la memoria subjetiva de los autores, en cuanto al tejido literario nutrido de los acontecimientos históricos.

Entendemos que en cinco días se ha programado y se han abarcado temas esenciales y necesarios como “América Latina ante el populismo y la democracia, regreso o fin de las ideologías…” como también “Literatura, memoria e identidad”.

Un conjunto de personalidades e instituciones dominicanas apoyaron este evento material e intelectualmente y se pusieron a colaborar con su tiempo y trabajo para que todo fuese un éxito para el país, pues indiscutiblemente en estos cinco días este evento hace posible una visibilidad más amplia en la región del potencial intelectual de América Central y del Caribe.

La Fundación René del Risco se apoyó en un conjunto de personalidades amigas como Soledad Alvarez, José Rafael Lantigua, José Mármol, Basilio Belliard, Hochy Herrera, Angela Hernández y José Alcántara. En el programa podemos observar y ver personalidades dominicanas que participaron en todos los conversatorios, talleres y lecturas convocadas.

La arquitecta Yulissa Alvarez se distinguió articulando todos los procesos programáticos, tratando con agrado a todos los participantes y personalidades, en su ejercicio de directora ejecutiva por la parte dominicana fue un recurso intelectual y humano imprescindible para el éxito nacional de CAC 2023.
Celebramos la presencia del escritor rumano Mircea Cartarescu, Premio Thomas Mann en Alemania en el 2018 y Premio Estatal de literatura de Austria 2015, invitación bien acertada en los encuentros “Contar la realidad de frente” que se dio en el Banco Central el 17 de mayo, autor que desató pasión por su obra y por su personalidad .

CAC 2023 nos nutre de muchas reflexiones, en cuanto a nuestros ejes de investigación y nuestra responsabilidad académica. Por ello me place recomendar a nuestros lectores la lectura de la novela “Paisaje con tumbas pintadas en rosa”, de José Ricardo Chaves; “El asco”, de Horacio Castellanos; “Managua Salsa city”, de Franz Garlich; “Sombras nada más”, de Sergio Ramirez, “Cuz de olvido”, de Carlos Cortés, y las mujeres…. “El país de las mujeres”, de Gioconda Belli, y “La mujer habitada”.

CAC 2023 ha confirmado en el país el potencial de una sociedad civil con sed de cultura y conocimiento, con entusiasmo y generosidad por saber más de nuestra América y profundizar en ella las necesidades de educación y cultura, haciendo de la literatura más que literatura y empoderarse de ella como un instrumento plural y transversal de sabiduría y conocimiento que nos garantice democracia y libertad.

Nos quedamos con muchas ganas más de “leer , leer y leer”, como decía Gabriela Mistral y esperando las crónicas de esta décima edición de CAC 2023, que serán realizadas por Lara Moreno, española, el mexicano Jorge Comensales y nuestro poeta Frank Báez.