Entre los resultados de la política monetaria del Banco Central durante los primeros dos años del presente gobierno destacan la rápida recuperación de la economía dominicana, tras lograr amortiguar el impacto de la pandemia en los sectores productivos y sociales, así como el evitar que a los impactos de factores externos sobre los precios locales se agregaran presiones adicionales internas.

La política monetaria ha favorecido que el peso dominicano no se devalúe sino que se aprecie, lo que ha evitado mayores aumentos inflacionarios. Al 17 de agosto del 2020 la tasa de compra del dólar era RD$58.3409. Al cierre de diciembre del 2021 el promedio era RD$56.8245 y al viernes 5 de agosto estaba en RD$54.1938.

La política monetaria se ha movido de ser expansiva en plena pandemia a acciones restrictivas para evitar alza excesiva de los productos. La inflación se ubicó en 9.43 % de julio 2021 a julio 2022 (interanual). Al cierre del 2021 fue en 8.50 % y 5.55 % en el 2020.

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Tras la paralización de la economía por el cierre para evitar los contagios del covid-19, el día 31 de agosto del 2020 el BCRD dispuso la reducción en 50 puntos básicos de su tasa de interés de política monetaria, pasando de 3.50 % a 3.00 % anual y esta se mantuvo invariable hasta el 24 de noviembre del 2021 cuando se aumentó a 3.50 % anual.

En esos momentos el esfuerzo coordinado de las políticas económicas contribuyó a consolidar la reactivación de la demanda interna y se implementó un amplio paquete de estímulos monetarios.

También se propició una reducción sustancial de las tasas de interés de más de 400 puntos básicos y un mayor dinamismo del crédito privado en moneda nacional que mantuvo una expansión en torno al 10 % interanual en el 2021.

Pero desde el 24 de noviembre del 2021, con una tasa de política monetaria de 3.50 % ya esta ha alcanzado 7.75 % anual tras siete aumentos, siendo el ultimo el 31 de julio de este año.

Esto forma parte del proceso de normalización monetaria del BCRD y de medidas para reducir el excedente de liquidez del sistema financiero, con el objetivo de contrarrestar las presiones inflacionarias, evitar riesgos de sobrecalentamiento de la economía, así como un deterioro del diferencial con respecto a las tasas de interés externas.

El economista Henry Hebrard resaltó que la combinación de las medidas fiscales y monetarias permitió mitigar los efectos negativos del coronavirus en la economía. Recordó que RD fue uno de los países de la región donde las políticas del Banco Central tuvieron la mayor intensidad y efectos positivos pues se dispuso de recursos baratos a la economía a través del sistema financiero.