La cárcel de Pedro Corto, en San Juan, construida en la gestión de gobierno del presidente Danilo Medina, se cae a pedazos, cerrada, mientras los privados de libertad se desenvuelven en un total hacinamiento en el viejo recinto.
Así lo denunció el diputado por esa demarcación, Frank Ramírez, quien informó que alrededor de mil jóvenes de la zona fueron entrenados para laborar en la nueva prisión que fue terminada en 2019, deambulan por ahí a la espera de apertura.
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Lamenta que fueran puestos de “mojiganga” esos jóvenes que tenían la esperanza de trabajar en el centro penitenciario que fue desarrollado durante la gestión en la Procuraduría General de la República de Jean Alain Rodríguez.
Revela que la nueva edificación tiene capacidad para 994 privados de libertad, sin embargo, la actual procuradora general de la República, Miriam Germán, se resiste a entregarla, sin explicar razones.
Instó a Germán a que si es por odio a su antecesor “nosotros los sanjuaneros permitimos que coloque el nombre de Jean Alain a la cárcel, pero que la entregue”.
Asegura que la apertura de la cárcel llevaría un desahogo a la vieja estructura que existe en el centro de la ciudad y grenaría las terribles condiciones de vida de los recluidos.